
Repartieron puntos y fue lo más justo. Porque Boca fue de mayor a menor y no supo sostener con juego la ventaja que había logrado en el marcador. Y porque Argentinos siempre se animó, no se dejó amedrentar por el contexto de la Bombonera ni por estar abajo en el marcador. Así llegó al merecido empate que los mantiene a ambos en lo más alto del torneo con 29 puntos.
En la Bombonera, no solo la punta estaba en juego. También se puso en marcha la carrera por la presidencia de Boca a una semana de las elecciones. Se prohibió el ingreso de caretas de Juan Román Riquelme, candidato a vicepresidente segundo en la lista opositora que encabeza Jorge Amor Ameal, y los hinchas ovacionaron al enganche apenas arrancó el partido contra Argentinos.
En lo futbolístico, fue un duelo luchado y parejo. La primera ocasión la tuvo Boca por un error de Marcos Angeleri en la última línea de Argentinos. El defensor quiso rechazar y la clavó en su propio arco. Sin embargo, el árbitro Andrés Merlos cobró una falta en ataque de Wanchope y anuló la jugada.
Boca estaba más cerca y lo pudo hacer valer en el marcador a los 29 minutos. Mac Allister desbordó por izquierda y mandó el centro que no puede sacar Chaves y, por el contrario, termina acomodándole a Wanchope, que ingresando por el segundo palo poner la cabeza y anota el 1-0.
En el segundo tiempo, de arranque Argentinos consiguió el premio que merecía. Y lo hizo con una jugada colectiva sensacional que se coronó con el pase de gol de Batallini y la definición exquisita del Tanque Silva ante la salida de Andrada.
