Los hinchas de Boca habían armado una fiesta en la Bombonera. Pero todo terminó en preocupación. La derrota 2-0 ante Palmeiras deja al equipo de Guillermo Barros Schelotto sin margen en el grupo H. Y con varios interrogantes abiertos, empezando por una nueva floja actuación de su arquero Agustín Rossi.

 

Desde el primer minuto a Boca le quedó claro que no sería un partido nada fácil. Arrancó dormido y casi lo paga caro en un blooper de Agustín Rossi. El arquero recibió un pase corto de Pablo Pérez y cuando quiso sacar el pelotazo largo, demoró más de la cuenta, a pelota dio en Keno y se fue besando el poste derecho.

 

El equipo brasileño no se dejó amedrentar por el fenomenal marco de la Bombonera. Con la defensa plantada casi en el centro del campo, jugó de igual a igual y atacó en bloque, con buen manejo de la pelota.

 

Boca se fue acomodando con el correr de los minutos. Mejoró cuando Sebastián Pérez se hizo eje. Prolijo, el colombiano administró la pelota en el medio y movió los hilos.

 

Si bien empezó a dominar el juego, al equipo de Guillermo le costaba generar peligro. La carta de ataque más usada fue Cristian Pavón, siempre presente para explotar su velocidad por las bandas. También estuvo muy activo Tevez, pivoteando. Pero no podían filtrar a la defensa brasileña.

 

La primera chance llegó promediando la primera parte con un tiro libre de Pavón desde el costado izquierdo que rozó el travesaño.

 

Cuando parecía que mejor estaba el equipo argentino llegó el baldazo de agua fría. A los 39 minutos, un centro pasado de Marcos Rocha desde la derecha sobró a Leo Jara y encontró solito a Keno, que acomodó el cabezazo contra el palo derecho de Rossi y puso el 1-0.

 

Enseguida Boca tuvo una chance clarísima para empatarlo.Una corajeada de Tevez derivó en Pavón, ubicado de puntero derecho. El 7 sacó el centro cruzado y, tras un leve roce del arquero, Wanchope Abila (un paso adelantado) falló la definición abajo del arco. Increíble.

 

En el segundo tiempo Boca intentó arrinconarlo pero fue Palmeiras el que casi aumenta la cuenta en una contra en la que quedaron tres atacantes contra dos defensores. Un cierre providencial del colombiano Pérez salvó lo que era el 2-0.

 

Con el empuje de los hinchas, el equipo del Mellizo tuvo su ráfaga. Probó Jara con un derechazo seco que salió apenas alto. Luego lo tuvo Pablo Pérez con un zurdazo de la medialuna que se fue al lado del palo derecho. Y finalmente fue Pavón, encarando de izquierda al medio. Sacó un derechazo a colocar que desvió bien el arquero Jailson.

 

Otra vez en el mejor momento de Boca golpeó Palmeiras. Y nuevamente falló Agustín Rossi. El arquero salió a cortar de cabeza afuera del área un centro cruzado, pero luego de rechazar se demoró en volver hacia su arco. Las dudas fueron letales.

 

Y el que no perdonó fue Lucas Lima, quien controló con el muslo y definió al arco vacío. Desde ese momento, Palmeiras aguantó y Boca chocó contra Jailson. Toda la seguridad que no dio Rossi la aportó el arquero brasileño. No hubo caso. La noche fue negra de principio a fin.

 

La derrota le quita margen al equipo de Guillermo en el grupo H. Palmeiras llegó a 10 puntos y puso un pie en octavos de final. Para Boca será clave el encuentro de este jueves en Colombia entre Junior (3 puntos) y Alianza Lima (1 punto). Si el local gana llegaría a seis puntos y superaría al conjunto, que se quedó con cinco y en la próxima fecha debe jugar en Barranquilla.