Boca Juniors y Argentinos Juniors hicieron más honor a sus segundos nombres que a la prosapia futbolística de los primeros, ya que la intensa lluvia caída sobre la Bombonera a la hora de este partido correspondiente a la quinta fecha de la LPF terminó anegando el terreno de juego y propiciando que el 1 a 1 final fuera el resultado más ajustado al juego que ambos intentaron desarrollar pero nunca pudieron. La lluvia y los consecuentes charcos que provocaron su intensidad fueron elementos condicionantes en el juego, sobre todo para Argentinos Juniors, que de la mano de Gabriel Milito tiene tendencia a jugar por abajo.
Claro que para Boca también resultó perjudicial porque la mayor lentitud de sus hombres sobre una superficie rápida en algunos sectores con menos agua y lenta en la agotada por los charcos, le terminó jugando en contra.
Y aunque Miguel Russo apostó por un poco más de fútbol con la dupla Edwin Cardona-Aaron Molinas, solamente este último hizo pie ante el equipo de un Argentinos que hoy volvió a vestirse con los colores similares a los del seleccionado argentino.
Y en ese devenir del encuentro la visita encontró la ventaja antes de los 20 minutos mediante un tiro libre que pidió y ejecutó muy bien Gabriel Carabajal, cuyo disparó dio en la parte inferior del travesaño, picó sobre la línea y del rebote Matías Romero conectó de cabeza a la red ante la repetida y ya exasperante blandura en la marca de Frank Fabra.
Boca superó la amarga racha sin convertir de 2004 con 544 minutos, llegando a los 599.
Pero Boca, con más vergüenza que fútbol salió a apretarlo a Argentinos Juniors, aunque con serias dificultades para crear situaciones claras de gol, aunque el tembladeral en que se había convertido el área defendida por el arquero Lucas Chaves podía hacer presagiar lo peor para el conjunto de La Paternal.
Sin embargo la igualdad llegó a partir de una pelota parada tras una innecesaria falta cometida fuera de ese área, de izquierda a derecha, hacia donde Cardona lanzó el balón haciendo gala de su excelsa pegada que rozó la cabeza de Miguel Torrén para desviar levemente la trayectoria del balón y descolocar a Chaves.
Boca llegó entonces a su cuarto empate en el torneo a los que suma una derrota, aunque la estadística indica que de los últimos 15 encuentros disputados solamente ganó uno en los 90 minutos regulares.