Boca mejoró en la segunda parte y extrajo una buena igualdad 1-1 ante el local Newell’s, en Rosario, en partido jugado anoche correspondiente a la fecha 16 de la Superliga de fútbol de Primera División.
En el inicio oficial del ciclo de Gustavo Alfaro como DT, la impresión que dejó el elenco xeneize en los segundos 45 minutos fue positiva.
Newell’s había extraído la diferencia en la primera mitad, cuando movió mejor la pelota y se erigió en dominador. El ídolo Maximiliano Rodríguez, en su retorno a la entidad del Parque de la Independencia, estampó un remate violento y cruzado, a los 25 minutos, para decretar el 1-0 parcial, en favor de la ‘Lepra’.
En el segundo período, el goleador Darío Benedetto exhibió sus credenciales y estableció la paridad, a los 32 minutos, luego de una buena maniobra ensayada por el ingresado Zárate, mucho más activo que el titular Carlos Tevez.
El ida y vuelta del primer tiempo entregó una emoción máxima a los 25m., cuando el capitán de Newell’s se llenó el empeine de gol y la clavó arriba, al ángulo superior derecho de Esteban Andrada.
Boca tuvo el empate a los 28 minutos en un gran contraataque de Barrios y Reynoso para la solitaria entrada de Pavón por la derecha, pero su disparo pasó cerca del segundo palo.
El equipo de Alfaro lo pudo empatar a los 13m., cuando Benedetto le pegó desde la derecha, casi sin ángulo, pero el arquero Aguerre salvó con el pie derecho.
Con los ingresos apuntados de Zárate y Jorman Campusano, más ‘Wanchope’ Abila, el conjunto xeneize ganó en fluidez en el funcionamiento. Y así llegó al empate a los 32m., cuando Zárate enganchó por la izquierda y le sirvió el centro al goleador, que definió de zurda.
Newell’s casi lo gana a los 39m. en un derechazo del portugués Luis Leal que rozó el poste izquierdo, tras una buena jugada de Alexis Rodríguez y Formica.
Y en la última casi festeja el visitante, a los 43m., cuando Zárate le pegó desde fuera del área, Aguerre dio rebote y Pavón, que llegó exigido, se la alcanzó de zurda al arquero.
>> El Pipa repitió el festejo
Mucho se habló de aquel festejo del 9 de diciembre, cuando Darío Benedetto metió el 1-0 y sacó la lengua camino al festejo, mirando a Montiel. El propio delantero después explicó, a principio de año, que no estaba arrepentido porque le había salido festejarlo así, no para gastar a nadie sino por la propia alegría. Y ahora, en el empate contra Newell’s, el Pipa volvió a hacer una celebración similar, a pura adrenalina y sacando la lengua, mirando a las cámaras. Cara desencajada, ojos ‘deformados’, cara rara. Benedetto, con la cinta de capitán, había estado cerca del gol con una tijera y con un tiro que le tapó Aguerre, hasta que se desquitó.