Boca Juniors le ganó 1 a 0 a Agropecuario y avanzó a los cuartos de final de la Copa Argentina. El gol lo anotó Guillermo Pol Fernández a los 25 minutos del primer tiempo. El equipo de Carlos Casares jugó con diez desde los nueve minutos por la expulsión directa de Milton Leyendeker, quien cometió una brutal patada sobre Exequiel Zeballos. El árbitro Nicolás Ramírez primero lo amonestó, pero al ver la gravedad de la falta corrigió su decisión y expulsó al defensor. Luego de unos minutos, Changuito se puso de pie pero no pudo continuar y fue reemplazado por Sebastián Villa.
La primera etapa comenzó siendo muy friccionada. Además de la durísima entrada de Leyendeker, las patadas continuaron. Agropecuario abusó de ese recurso, aunque desde Boca Juniors también marcaron presencia con una falta que pudo ser roja de Orsini. El propio delantero, que comenzó en ataque junto con Romero y Zeballos, quien luego le cedió su lugar a Villa, avisó con un cabezazo a los once minutos que se fue por arriba. El colombiano se sumó con una acción a los 20′, mientras que Guillermo Fernández rompió con el cero en el marcador a los 24.
Como se esperaba, por la debilidad del rival y sobre todo porque jugaba con un hombre menos, Boca Juniors tuvo un dominio absoluto del partido. Atacó por adentro, por los costados, trianguló y envió centros picantes. Sin embargo, le faltó la puntada final para irse al descanso con mayor diferencia.
El Xeneize lamereció porque a los 29′, Oscar Romero tiró un lujo y de taco se la dejó a Orsini que devolvió con una pared para que el paraguayo rematara cruzado. Un minuto después, un centro preciso de Advíncula que el ex delantero de Lanús cabeceó solo hacia un costado. A los 38′, otra vez el peruano, le dejó servido el gol a Romero, que cuando se prestaba a definir se encontró con el botín de Stefano Callegari, que la despejó en la línea.
Boca insistió y en la última del primer tiempo la volvió a tener Villa, pero le faltó puntería. Fue dominio absoluto del equipo de Ibarra, quien estuvo totalmente volcado en campo contrario.
En el complemento, el Xeneize no pudo imponer su idea, aunque continuó con el partido controlado. En el final, Agropecuario pudo empatarlo, pero sus delanteros no estuvieron finos. El equipo de Ibarra, quien mandó a la cancha a Weigandt y a Molinas por Advíncula y Pol Fernández, tuvo un rendimiento que fue de mayor a menor y terminó sufriendo por los desajustes defensivos.
Sebastián Villa contó con muchas chances para marcar, sobre todo por la velocidad que hizo estragos en la última línea del rival. Pipa Benedetto ingresó al promediar la etapa, pero no contó con una posibilidad concreta. Sí bajó una pelota de manera genial y le dejó servido el tanto a Molinas, que de puntín la mandó por arriba. Con contragolpes y movilidad, gracias al desgaste de Agropecuario, Boca pudo marcar más goles. No estuvo fino y así sufrió en el final con los pelotazos cruzados del equipo de Carlos Casaers, que sufrió en demasía la correcta expulsión al inicio del partido.