Boca “es un equipo que sale a ganar en todos lados porque su característica es atacar siempre y esa es su gran virtud”, es la frase de cabecera que el entrenador Guillermo Barros Schelotto utiliza para reflejar el estilo que, con sus aciertos y errores, caracterizó al campeón del torneo oficial temporada 2016/17. La celebración xeneize llegó ayer por la tarde debido a la derrota de Banfield ante San Lorenzo por 1-0, pues el Taladro era el único equipo que lo podía alcanzar. Boca jugará hoy 19.45 (Canal 13) en Bahía Blanca visitando a Olimpo, sabiendo que nadie le quitará esta nueva consagración. Por eso ayer se dio un festejo particular del plantel y cuerpo técnico en el hotel donde se encuentran concentrados.
Dentro del estilo de este Boca, a veces demasiado arriesgado hasta pecar de ingenuo, tuvo en sus volantes Fernando Gago y Pablo Pérez y en sus delanteros, Carlos Tevez hasta que estuvo, Darío Benedetto, Ricardo Centurión y Cristian Pavón a sus mejores exponentes.
Mientras que, en la defensa en Gino Peruzzi y Frank Fabra, tuvo su déficit, quizá solucionado en parte en el final, cuando encontró el equilibrio con Wilmar Barrios y por diferentes circunstancias, lesiones y suspensiones cambió a los cuatro del fondo.
Tuvo unos primeros partidos en que Pavón era imparable, y otros en que Carlos Tevez, la primera parte del torneo, se convirtió en la manija del equipo y en el que sostenía los ritmos y que tuvo su partido ‘top‘ ante River, cuando él solo dio vuelta una derrota anunciada en un triunfo épico por 4 a 2.
En el final de ese partido apareció Ricardo Centurión y empezó a mostrar que ante la ida del ‘Apache‘ a China podría ocupar la pesada herencia de la camiseta número 10 y ser el desequilibrio en los últimos 30 metros.
Dos partidos antes, con San Lorenzo había vuelto Gago, después de estar seis meses parado por su operación en el tendón de Aquiles. En la segunda parte del torneo y cuando en el verano Walter Bou tuvo un gran desempeño, el técnico sostuvo como ‘9‘ a Benedetto y el ex América le devolvió su confianza metiendo goles clave.
Boca llegó a la punta del campeonato en la fecha 13 y no la soltó nunca más.
Pero también el destino jugó a mano de Boca: Rodrigo Bentancur, uno de los preferidos por el técnico, pero de los más discutidos por la prensa y los hinchas, fue convocado para la selección de Uruguay para participar del Mundial juvenil Sub-20 de Corea y eso le abrió la posibilidad del ingreso de Wilmar Barrios que ya alternaba como volante ante la ausencia por una nueva lesión de Gago o por la suspensión de Pablo Pérez.
Y el hincha de Boca dio su veredicto y el ‘Negro‘ aprobó con creces en esa mesa de examen tan difícil que es la Bombonera, dándole al equipo la cuota de sacrificio y marca en el medio que el hincha reclamaba. Bentancur, quien en julio se convertirá en nuevo jugador de la Juventus, tuvo en el ‘Mellizo‘ a su principal defensor para mantenerlo como titular.
Pero más allá de las características de juego y las individualidades, Boca fue primero desde la fecha 13ra y nunca dejó la primera posición. Es el equipo más goleador y la tercera defensa menos vencida y ganó cuatro de los cinco clásicos que disputó perdiendo sólo con River de local por 3 a 1 y cuando parecía que tambaleaba la ilusión de lograr el título. Pero en el final ganó los partidos que tenía que ganar ante Independiente 3 a 0 y ante Aldosivi por 4 a 0, mientras que River, su perseguidor por historia más importante, no le pudo mantener el ritmo y de estar a un punto quedó a siete.
Sin tener un gran equipo, pero con regularidad, la idea de buscar siempre los partidos e individualidades que pasaron la medianía general, Boca logró otra estrella más.
LA EMOCIÓN DE GUILLERMO
“Una de las mayores alegrías”
Guillermo Barros Schelotto logró ayer su primer título como entrenador de Boca después de haberlo logrado ya en Lanús en el plano local y también en el internacional, pero a la hora de analizar esta conquista resaltó que este “fue el triunfo de un equipo que atacó en todos lados y siempre fue al frente”. Con lágrimas en los ojos el ’Mellizo’ habló en un rincón del hotel en Bahía Blanca, donde el plantel espera jugar hoy y aseguró que se siente “tan emocionado que no podía salir a festejar con los jugadores. Esta es una de las grandes alegrías de mi vida”.
“En lo primero que pensé es en mi familia, que es la base de todo. Pero el título local con Lanús fue el primero de mi carrera y también fue tan importante como este”, confesó. “Todo esto es gracias al equipo que se mereció este título pese a ser tan criticado. Es por estos jugadores. Pero ahora es importante estar tranquilos, ya que no hay que olvidarse que mañana (por hoy) tenemos un partido”, apuntó. A los 43 años el ‘Mellizo‘, que ganó 16 títulos con Boca como jugador y en marzo de 2016 reemplazó a Rodolfo Arruabarrena, logró su primera conquista como entrenador ‘xeneize‘, después de un par de reveses dolorosos en la Copa Libertadores y la Argentina.