La imagen fue publicada por DIARIO DE CUYO. Se ven los camiones recorriendo la ciudad de San Juan.

Cuatro camiones, todos de carrocería amarilla, a los bocinazos y atestados de envases de vidrio de Coca Cola. Así fue el desembarco oficial de la marca de gaseosas más importante del mundo en San Juan. Ese movimiento de marketing fue en pleno centro y barrios aledaños a la ciudad un 28 de febrero de 1962. No era poca la novedad: iba a empezar a ser distribuida por la firma ‘San Juan Refrescos SA’ que tenía un moderno depósito en el corazón de la Villa del Carril.

Se venía corriendo la bolilla en la provincia que, más temprano que tarde, la bebida ícono del mundo iba a estar en la mesa de los sanjuaninos. Significaba algo más para la época, era una especie de ventana para ser parte de esa primera mueca que tuvo la globalización, aunque en tiempos remotos.

La idea de que la marca desembarcara con bombos y platillos no era un capricho de un empresario local. Así lo hacía la Coca Cola en cada ciudad. La movida urbana fue tan ruidosa y significativa que pocos se quedaron sin enterarse. El boca a boca fue tal que a los pocos días no había sanjuanino que no supiera de tamaña novedad.

Los afiches de la época

Los avisos en DIARIO DE CUYO copaban páginas y páginas, como así también la radio. Sabían muy bien cómo no pasar desapercibidos. En esas publicidades, se esbozaba slogans como ‘Ahora también en San Juan la botellita. La famosa y deliciosa Coca Cola’. Y había más: ‘Pídala donde usted vaya y compruebe que Coca Cola refresca mejor. Para deleite de grandes y chicos llegó la deliciosa y refrescante Coca Cola, la bebida más grata, más exquisita… ¡y siempre oportuna!”.

Eran épocas donde el vino copaba la mesa de los sanjuaninos, para los chicos algún jugo y era momento de sumar a la bebida que salía en los diarios.

Tomar Coca Cola empezó a formar parte de los hábitos argentinos: la bebida ya era popular y se consumía en el hogar, en la calle y en lugares públicos. La gran expansión a nivel país ocurrió en la década del ’60: se otorgaron las primeras franquicias que le abrió las puertas a San Juan. 

Hasta esos años, los envases venían en su presentación ‘personal’ y en 1968 salió al mercado el envase súper familiar de un litro, toda una novedad.

 

 

EL PRIMER TRAGO EN LA ARGENTINA

Los primeros camiones que pisaron las calles porteñas.

53 años después de haberse creado la marca, en agosto de 1942 y de la mano de un grupo de pioneros encabezados por Guillermo Marino Bekker, Coca Cola llegó a la Argentina. También fue curiosa su bienvenida al país. Los vendedores salieron por primera vez a la calles porteñas en 15 triciclos y 4 camiones a ofrecer la nueva bebida.

 

 

La primera botella comercializada fue la de 185 cm3. En 1957 salió el envase de 750 cm3 y luego con vendría el de 285 cm3.

 

 

En 1944, se instaló en la provincia de Córdoba la primera planta de fabricación de Coca-Cola en el interior del país; cuatro años después comenzó a funcionar la segunda de Buenos Aires, en el barrio porteño de Barracas.