El bodeguero denunciado por su expareja por el supuesto abuso de sus hijos, cuya causa aún sigue sin resolverse, ahora denunció a la mujer por falsificar documentos. El hombre la acusa de haber adulterado un certificado médico para justifica ante el Juez de Familia la gran cantidad de ausencias de sus hijos al colegio. Ayer, en el marco del nuevo proceso, se hizo la formalización del caso, que Fiscalía tiene 8 meses para investigar.
“Hay un expediente, una causa que se inició hace muchos años en el viejo Juzgado de Menores que luego pasó a ser el Primer Juzgado de Niñez y Adolescencia, a cargo del juez Jorge Toro. A finales del año pasado, mi defendido -el padre de uno de los menores– recibe una nota de su hijo en la que el niño le solicitaba para Navidad una serie de regalos y una casa. El papel estaba escrito a mano alzada y, al verlo, al padre se quedó sorprendido por los errores de ortografía y la pésima escritura del niño”, comenzó contando el abogado Marcelo Fernández.
Y continuó: “Preocupado, él se comunicó con el colegio privado al que va el niño, cuya matrícula paga como parte de la responsabilidad parental fijada por el Juez. Al solicitar explicaciones, la directora y las docentes le comentaron que su hijo y su hermana sumaban entre 30 y 40 asistencias este año y que, los días que asistían llegaban por lo menos una hora tarde”.
Teniendo en cuenta esta situación, el bodeguero decidió poner en conocimiento sobre la situación al juez Toro, teniendo en cuenta que la educación es un derecho inalienable de los menores, y solicitó que se lo informe sobre la situación. En ese contexto, el Juez ordenó al colegio que se expida y se le envíe un informe detallado de la situación educacional de los niños.
“Ante el informe detallado del colegio que coincidía con el relato de mi defendido, el Juez le pidió explicaciones a la madre M.V.P. -se reserva la identidad para proteger a los menores-. Ella presentó en el colegio un certificado médico que indicaba que uno de sus hijos se había contagiado Covid y que toda la familia debía permanecer aislada por 15 días. El documento habría sido extendido en el Sanatorio Argentino por un médico de ese centro de salud. Cuando esta documentación se ingresa al colegio, el padre se acerca al sanatorio para consultar sobre lo sucedido, pero no recibe información. Entonces, solicita esa información a través de una presentación judicial. El juez ordena al sanatorio que remita lo concerniente al hecho. Y desde el Sanatorio aseguran que la niña nunca ha sido atendida en el lugar por ese caso. Al mismo tiempo, el médico que aparece firmando el certificado, niega haberla atendido y haber realizado ese documento”, explicó Fernández.
Ante esta situación y posible existencia de un delito, el Juez de Niñez remitió las actuaciones a la Fiscalía en turno. La causa va a parar a la Fiscalía Correccional, que se declara incompetente y la traslada a la UFI Delitos Especiales.
“En ese contexto, ayer se realizó la formalización del caso y el pedido con una preparatoria por el lapso de 8 meses y la promesa de la denunciada de no entorpecer la investigación”, indicó Fernández.
El estado de la causa por supuesto abuso
El empresario de 63 años sigue siendo investigado en el marco de una causa en la que se lo acusa de abuso y corrupción sexual de su hijo biológico y de otros dos chicos de su expareja. Según comentó su abogado “la causa fue a parar a juicio al Tribunal el año pasado, a pesar de presentaciones mías aduciendo que no se habían cumplido algunos recaudos procesales. La cámara hizo lugar y devolvió la causa a Instrucción. En la Unidad Conclusiva fue recibida por el doctor Carlos Lima, que se inhibió por una relación amistosa y profesional conmigo”.
Y continuó: “Lo lógico hubiera sido que se seleccionara un nuevo juez y se notifique con el fin asegurar su derecho de defensa de mi cliente. Pero eso no se hizo. Yo hice un nuevo planteo de nulidad y ya han pasado varios días sin respuesta, por lo que voy a requerir que el Tribunal se exprese en breve. Veremos qué pasa”.
