La entidad empresarial Bodegas de Argentina pidió ayer que se suspenda la alícuota de 4,5% de derechos a la exportación que actualmente grava los envíos de vino embotellado para enfrentar la caída de 6% que tuvieron en las ventas durante el primer semestre del año en términos de volumen respecto al mismo período de 2021.
Según el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las exportaciones totales de vino embotellado en lo que va del año suman 100,9 millones de litros contra 107,1 millones de litros en 2021.
Esos volúmenes en términos de facturación ascendieron a U$S 387,1 millones en el primer semestre de 2022 y 391,4 millones entre enero y junio del año pasado.
Para Bodegas de Argentina, la suspensión temporal de los derechos de exportación (retenciones) permitiría "liberar recursos de las bodegas para reinvertir en el negocio y sostener así, la demanda en el exterior en tiempos sumamente complejos".
Además, la entidad empresarial propone "flexibilizar las medidas de acceso al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para cumplir con los compromisos con los clientes y proveedores del exterior".
"Por distintos factores tenemos inflación de costos que superan con creces la inflación local", sostuvo la presidente de Bodegas de Argentina, Patricia Ortiz, quien precisó que "solamente las botellas subieron más de 60% en lo que va del año y la uva más de 80% versus el año pasado". Advierten un contexto global desafiante.