El ultraderechista Jair Bolsonaro, principal favorito en las elecciones presidenciales de Brasil, se mostró confiado hoy en ganar en primera vuelta, luego de ejercer su voto en Río de Janeiro.
"El 28 de octubre iré a la playa", dijo el exmilitar a los periodistas que lo esperaban a la salida de la escuela, en referencia al día en que se celebraría una hipotética segunda vuelta eletoral si ningún candidato consigue más de la mitad de los votos válidos.
Además, de cara a cómo sería su potencial Gobierno, se explayó: "No habrá negociación partidaria. Ya recibí el apoyo de los parlamentarios ruralistas y evangélicos: hay 350 diputados y senadores que quieren estar con nosotros".
En su primera aparición pública desde que fue acuchillado en un mitin el pasado 6 de septiembre, ya que pasó casi toda la campaña hospitalizado y en la última semana estuvo recluido en su residencia, Bolsonaro caminó sin dificultades, aunque estaba visiblemente más delgado que antes del atentado.
El excapitán conservador llegó acompañado de sus hijos Carlos y Flavio. Éste último es candidato al Senado de Brasil. Estuvo fuertemente custodiado para evitar contactos que puedan afectar su recuperación física. Los tres vestían chalecos antibalas.
"Corea del Sur, Estados Unidos e Israel tienen disposición para ayudarnos, quiero hacer alianzas con países mejores que el nuestro", añadió.
Los comicios en Brasil comenzaron hoy a las 8 y las urnas estarán abiertas hasta las 17 hora local. Bolsonaro lidera en todas las encuestas previas con cerca del 40 por ciento de los votos.