La imputación a Cristina. El juez Bonadio dice: "Estamos frente a una asociación ilícita que fue comandada por Néstor y Cristina Kirchner para organizar un sistema de recaudación de fondos con el fin de enriquecerse ilegalmente".

 

 

A paso firme el juez federal Claudio Bonadio avanza en varios frentes en la investigación por la supuesta red de sobornos que pagaron empresarios a exfuncionarios K por la obra pública, y dos ejes específicos de la investigación apuntan a Cristina Fernández de Kirchner. El magistrado, que el mismo martes había citado a indagatoria de la expresidenta, ayer pidió autorización al Senado para allanar sus casas y departamentos, mientras tiene en tiempo de descuento un nuevo pedido de desafuero de la senadora de Unidad Ciudadana, que de prosperar abriría la puerta a una eventual detención. El pedido lo haría antes del 13 de agosto próximo, fecha en la que Fernández de Kirchner está citada a indagatoria.

Es el segundo pedido de desafuero que tiene ante el Congreso.

A principio de junio, los senadores de los bloques Cambiemos y PJ en la Cámara Alta habían acordado postergar el debate por el desafuero contra la exmandataria que el propio Bonadío había pedido en diciembre de 2017, en el marco de la investigación por el supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA.

El magistrado, en este nuevo escrito que enviará al Senado, considera a Cristina Kirchner como "jefa de una asociación ilícita".

El nuevo pedido de Bonadio sumará presión en el Senado, donde ya aguarda juntando polvo su solicitud anterior mientras los legisladores mantienen congelado otro caso más grave: el de Carlos Menem, representante de La Rioja y condenado por tráfico ilegal de armas y pagos de sobresueldos a sus funcionarios con fondos reservados de la SIDE. Ambas sentencias -que, recordemos, juzgaron hechos ocurridos hace dos décadas- están a punto de atravesar el último de los recursos y apelaciones posibles, cuando la Cámara Federal de Casación Penal las convalide o las corrija.

Respecto a Cristina, en cambio, esa instancia aún está lejana, pues las causas por corrupción y por el supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA ni siquiera llegaron a sus respectivos juicios orales, que se llevarán a cabo desde fines de este año y en el transcurso de 2019. La diferencia con el caso Menem es que la ex Presidenta aún está activa en la política nacional, con altas chances de pretender una postulación para las elecciones presidenciales del año próximo. ¿Se definirá la interna peronista en el Senado con la entrega de Cristina a manos de los jueces que la reclaman, aún sin una condena firme firmada por la Casación? La respuesta habrá que buscarla en la política.

Pero en lo inmediato, Bonadio ya firmó la petición al Senado para avanzar con los allanamientos y será ahora la Cámara Alta la que decida si permite que se hagan los allanamientos, ya que Fernández cuenta con fueros parlamentarios.

El magistrado de la causa -que está bajo secreto de sumario- planea ordenar registros de los tres domicilios de la exjefa de Estado: el apartamento del barrio de Recoleta de Buenos Aires y sus dos casas de las localidades patagónicas de Río Gallegos y El Calafate. También de su despacho del Congreso, donde recaló tras las elecciones de octubre de 2017 en las que salió elegida senadora.

El caso, por el cual están detenidos exfuncionarios del kirhcnerismo e importantes empresarios de la construcción y del sector energético, comenzó en noviembre del año pasado cuando HH, exmujer de Oscar Bernardo Centeno, quien fuera chofer de Roberto Baratta en el Ministerio de Planificación, reveló que su expareja le contó que llevaba y traía bolsos repletos de dólares producto de la coimas por la obra pública. Y que el destino final de ese dinero eran la Casa Rosada, la Quinta presidencial de Olivos y el departamento de los Kirchner en Uruguay y Juncal en el barrio de Recoleta.
 

Va a juicio oral la causa Los Sauces   

Los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques pidieron ayer elevar a juicio oral una causa en la que están procesados Cristina Fernández y sus dos hijos como presuntos líderes de una asociación ilícita destinada a cometer delitos de lavado de dinero junto a empresarios de la obra pública. Los procuradores apuntaron que se encuentra "cabalmente demostrado" que "se instrumentó un mecanismo constante y permanente de lavado de dinero" a través de la actividad inmobiliaria de la sociedad familiar Los Sauces. Aseguran que Cristina y Néstor Kirchner, "organizaron y dirigieron" una "estructura criminal" para cometer distintos delitos y los señalaron como los "máximos jefes" de una asociación ilícita.

 

El "arrepentido" se quedó sin trabajo   

El "arrepentido" Oscar Centeno se quedó sin su trabajo en la municipalidad de Berazategui el miércoles. Por faltar. El chofer que habría registrado en cuadernos durante una década los recorridos recaudatorios de Roberto Baratta, la mano derecha de Julio De Vido, trabajaba desde octubre de 2017 en la intendencia que comanda Patricio Mussi, al sur del conurbano bonaerense. Desde el municipio indicaron que el miércoles, al registrarse la ausencia de Centeno, decidieron terminar el vínculo laboral. "Tenía una designación temporaria desde el 27 de octubre de 2017 y en esa condición se puede interrumpir el contrato por ausencia", explicaron, pero no quisieron revelar quién lo había recomendado.