El dinero y bienes recuperados. Hasta ahora, el juez Claudio Bonadio ya se secuestró 250 obras de arte, 1.250.000 dólares y 6.350.000 pesos.

 

Obsesionado con dar con al menos una parte el botín multimillonario en dólares producto de la trama de corrupción con el pago de sobornos en la obra pública, Claudio Bonadio ahora apunta toda su artillería jurídica hacia Uruguay. El juez de la causas de los cuadernos de las coimas, junto al fiscal Carlos Stornelli avanzan sobre el destino del dinero de los retornos y se investiga en el país vecino unas 20 sociedades sospechadas de ser parte de la corrupción K.

Según sus estimaciones, el total de sobornos que se habrían pagado entre 2005 y 2015, según se desprende de las anotaciones que hizo en sus cuadernos Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, ascienden a U$S 200 millones.

Los elementos recabados hasta ahora en la causa de los cuadernos y su vinculación con la de la "ruta del dinero K" que lleva adelante el juez Sebastián Casanello indican que Uruguay fue una escala ineludible en la operatoria que incluyó la fuga de divisas al exterior y el lavado de dinero.

Es por eso que la Secretaría Contra el Lavado de Activos de ese país adoptó un activo rol para determinar las conexiones de la ruta del dinero en Uruguay y se investigan unas 20 sociedades sospechadas de ser parte de la corrupción K.

También comenzó el rastreo de las posibles propiedades y cuentas bancarias que exfuncionarios y empresarios involucrados en la causa de los cuadernos puedan tener en Uruguay. Para ello requerirá esa información al Registro de la Propiedad, al Registro Nacional de Comercio, y al Banco Central del país vecino.

Algunas de las sociedades bajo la lupa fueron creadas en Uruguay, otras en paraísos fiscales como el Principado de Liechtenstein, Panamá o Suiza. Y si bien algunas sociedades ya estaban siendo analizadas por la secretaría desde 2014, cuando comenzó a ser investigada la ruta del dinero K en Uruguay, en las últimas semanas se amplió el número gracias a la información revelada por la causa de los cuaderno de las coimas en Argentina.

Esas sociedades son claves para intentar dar con propiedades que pudieron haber sido compradas en Uruguay con el objetivo de blanquear el dinero. Según supo el diario uruguayo "El Observador", la Secretaría Antilavado logró ubicar por estos días una nueva propiedad, la cual será informada al fiscal durante esta semana.

Las fuentes, que prefirieron mantener en reserva la ubicación del predio, adelantaron que también serán investigados los escribanos que participaron de la compra de esa propiedad.

De esa forma se sumaría una nueva inversión inmobiliaria en Uruguay que se hizo con dinero de la corrupción kirchnerista. En 2016 la Justicia uruguaya embargó el campo El Entrevero (Ruta 10 entre José Ignacio y Punta del Este), que había sido comprado por el empresario Lázaro Baez en 2011 por U$S 14 millones. El fiscal de la ruta del dinero K en Uruguay, Luis Pacheco, había pedido la extradición del contador de Báez, Daniel Pérez Gadín, a fines de 2017, pero todavía no ha viajado Uruguay porque está preso en Argentina.

La investigación de los cuadernos también permitió reactivar las averiguaciones sobre la compra de dos predios de 7.000 metros cuadrados cada uno en la parada 8 de la Brava, en Punta del Este. Para eso fue clave la declaración como arrepentido de Carlos Wagner, expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción, y uno de los apoderados de la sociedad que giró los U$S 16,5 millones para la compra de esos terrenos a una cuenta de Helvetic Services Group una sociedad vinculada a Báez en el Principado de Liechtenstein.

 

 

Vestidor blindado

Durante el allanamiento realizado en el departamento que Cristina Kirchner tiene en Recoleta, no encontraron pasadizos secretos ni bóvedas escondidas detrás de las paredes, pero sí un detalle que les llamó poderosamente la atención. "El vestidor tiene la puerta blindada", aunque adentro no hallaron nada de valor.

 

>Tras los viajes de Muñoz y Clarens

 

Una de las principales pistas que sigue Bonadio en Uruguay son los viajes al vecino país que realizaron el exsecretario privado de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz y el financista de confianza del expresidente, Ernesto Clarens.

Muñoz, ya fallecido, hizo 35 viajes a Uruguay entre 2008 y 2015, de los cuales al menos 12 se hicieron en aviones privados o taxis aéreos. De estos últimos, ocho se hicieron pocos días después que el funcionario K recibiera bolsos con dinero de parte del número dos del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta. En tanto, Ernesto Clarens, es señalado por empresarios de la construcción como uno de los principales encargados de sacar el dinero fuera del país. En concreto, entre 2003 y 2015 Clarens viajó en 164 ocasiones con destino a Uruguay. De esas visitas, 91 fueron en barcos privados a pesar de ser dueño de una compañía de taxis aéreos.

 

 

>Los números en la causa de las coimas

 

El Centro de Información Judicial publicó un informe del juzgado de Claudio Bonadio con un detalle en lo actuado hasta ahora en la causa de los cuadernos. Allí se detalla que el expediente cuenta al día de la fecha con 32 cuerpos de actuaciones y que se han practicado 70 allanamientos, 36 en la Ciudad de Buenos Aires, 24 en la provincia de Buenos Aires, 7 en Misiones, 2 en Santa Cruz y 1 en Mendoza, habiéndose concretado sobre oficinas de empresas a nivel nacional e internacional, como también sobre los domicilios de los exfuncionarios públicos involucrados. En total y hasta el momento se han recibido 52 declaraciones indagatorias, hay 26 personas detenidas, de las cuales 11 fueron puestas en libertad y otras dos siguen con orden de captura. Entre los imputados, 17 declararon como arrepentidos, y 15 de ellos firmaron acuerdos que fueron homologados y serán beneficiados con una reducción de pena.