Argentina y Chile tratarán de resolver sus disputas limítrofes por la vía diplomática, trabajarán juntos en cuestiones económicas, energéticas y culturales, afirmaron ayer los presidentes Alberto Fernández y Gabriel Boric tras una distendida reunión en Buenos Aires durante el simbólico primer viaje del mandatario trasandino al extranjero tras su reciente asunción.

Durante el cara a cara privado, Fernández y Boric suscribieron acuerdos bilaterales y emitieron una declaración conjunta en la que destacaron que la relación bilateral "constituye una política de Estado sustentada por el compromiso de profundizar el camino del diálogo político".

Más tarde en la tradicional conferencia de prensa conjunta, ambos mandatarios destacaron "la firme decisión de resolver toda diferencia en el marco de los mecanismos del derecho internacional", en relación a las disputas limítrofes que aún quedan por resolverse.

Boric respaldó el reclamo de soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas y, en ese contexto, también apoyó la idea de la resolución diplomática de los diferendos, inclusive respecto a la plataforma entre la isla de Tierra del Fuego y la Antártida, territorio reclamado por ambos países.

"La política de límites del Estado chileno es política de Estado. Nosotros podemos tener una diferencia (con Argentina). Respecto de la plataforma continental antártica vamos a resolverla a través de los buenos oficios y la diplomacia. No va a impedir que profundicemos nuestras relaciones culturales, en materia energética, en materia económica y política", aseguró.

Además, se refirió a la "necesidad de unir" y "de hacer realidad la concreción del corredor interoceánico, que una de una vez por todas el Atlántico y el Pacífico".

El líder chileno de centroizquierda, que asumió el mes pasado, viajó el domingo a Argentina junto con una comitiva de empresarios y una delegación cultural, en un intento por afianzar los lazos con uno de sus principales socios comerciales.

En enero de 2022, Argentina sumó exportaciones a Chile por 351 millones de dólares -incluyendo gas licuado-, mientras que las importaciones de su vecino fueron de 53 millones de dólares.

Durante su cara a cara en privado, los mandatarios también conversaron sobre cuestiones políticamente sensibles como el conflicto mapuche en el sur y la situación del exguerrillero chileno Sergio Apablaza, quien vive en Argentina y aguarda una resolución judicial para saber si será extraditado a Chile por el crimen de un senador en 1991.

En la conferencia, ambos señalaron, con diversas fórmulas discursivas, el nexo histórico entre sus países. "Chile y Argentina no tienen una cordillera que los divide, sino que los une, y eso debemos atenderlo de una vez y para siempre", enfatizó Fernández, mientras Boric había iniciado su discurso subrayando el interés por "profundizar la relación" con el "pueblo hermano" de la Argentina en una construcción que, exhortó, "tiene que ir más allá de las preferencias de los presidentes".

Acto seguido, mientras Fernández hizo hincapié en los "muchos puntos de contacto" y de "mirada" para enfrentar la realidad que lo unen con Boric, su par chileno pidió concentrarse en los "puntos en común" y apartarse de las "diferencias" que "hacen pensar" que se está "ante un abismo".

Como parte de esas coincidencias, Fernández y Boric mostraron sintonía en la necesidad de construir sociedades más justas y la defensa de los derechos humanos y la paridad de género.

Regalos musicales

Durante el encuentro, ambos intercambiaron algunos presentes, dos de ellos de contenido musical: mientras Fernández le obsequió el disco "Clics Modernos" de Charly García, Boric devolvió gentilezas con "Las Últimas Composiciones" de Violeta Parra, último disco grabado por la compositora chilena y editado en 1966.