"Conmigo no habló nadie, todo lo que sé es por lo que se dice y porque esta mañana cuando me desperté tenía como cinco mensajes de Whatsapp sobre el tema", explicó Cristian Bove cuando se le consultó si sería el próximo entrenador de Sportivo Desamparados, entidad que antenoche terminó la relación contractual con el entrenador chaqueño Nazareno Godoy.
Con el fútbol nacional parado por la pandemia del coronavirus y con las entidades en stand by por la incertidumbre de no saber qué pasará, porque hasta el momento sólo saben que han sido autorizados a retomar los entrenamientos el 7 de septiembre bajo estrictas medidas de sanidad para combatir al coronavirus; el hecho que se haya dado esta circunstancia en la entidad "Víbora" obliga a replantear objetivos que tienen que ver con lo que resta y, fundamentalmente, sentar las bases para el año próximo. Y ahí, el nombre de Bove no es una opción disparatada. El técnico que arribó a dos finales con Peñarol, ganando la del año pasado, tiene un pasado común con Desamparados. Estuvo en el club en dos períodos, en ambos casos como integrante del cuerpo técnico de Ricardo Dillon, teniendo como mayor trofeo el ascenso al Federal A en 2016.
Antenoche culminó la relación de Godoy con el club del Federal A.
Bove contó que no ha tenido ningún contacto con la gente de Sportivo y aclaró que tiene una excelente relación con los dirigentes, aventando algún rumor que indicaba que se había ido contrariado en su experiencia anterior y agregó que su intención es no bajar de nivel. "No quiero que esto suene a pedantería, pero entiendo que uno siempre quiere más y superarse, por eso mi aspiración es seguir dirigiendo en el Federal A".
Esa determinación del entrenador es la que lo acerca a volver a la entidad puyutana, en esta oportunidad como cabeza visible y voz cantante de un cuerpo técnico cuyo objetivo de máxima es conseguir el ascenso a la Primera Nacional, segunda categoría del fútbol argentino.
La pregunta del millón es ¿por qué Bove da con el perfil justo para dirigir a Desamparados?
Por varios detalles, que pueden hacer al todo. Es un hombre que conoce bien a la institución. Vive en San Juan y no es un tema menor, porque a los dos, club y técnico, les viene bien. En épocas de vacas flacas achicar gastos, como alquileres y demás, suman.
Además, en los pasillos del club su nombre ganó espacio ante otros sugeridos y Bove no niega que le gustaría asumir el compromiso. "Sería un lindo desafío, porque encaja en lo que pretendo, mantener la categoría y dirigir un club con pretensiones, pero te reitero: conmigo no habló nadie del club", sentenció quien en su cuerpo de trabajo cuenta con Mauricio Lara (ayudante), Jonathan Aballay (preparados físico) y Leonardo Ávila (entrenador de arqueros). "Sé que en Sportivo Tato (Fabián) González cumple con esa función, pero no sería problema". Esta última aclaración de Bove es la que abriría la última puerta.
PEÑAROL
- González es el nuevo DT Bohemio
Anteayer se confirmó que el director técnico cordobés Ricardo "Rulo" González será quien se haga cargo del plantel de Peñarol que disputa el Campeonato del Federal A, suspendido y sin resolución sobre su continuidad por la pandemia del coronavirus que azota al mundo.
González, con pasado en varios clubes locales en torneos de Liga Sanjuanina (Del Bono, Unión, Trinidad y Villa Obrera, entre otros) ha dirigido en Catamarca (San Lorenzo de Alem); Córdoba (General Paz Juniors) y Santiago del Estero (Güemes), entre otras entidades.
González es un entrenador que conoce la idiosincrasia del jugador sanjuanino y también conoce la división, temas que puso en consideración la dirigencia del "Bohemio" para su elección.
La última reunión de los dirigentes de la Liga Sanjuanina de Fútbol dejó nuevas propuestas para el regreso del fútbol, pero por ahora sin definir fechas ni formato. Si bien se especulaba con que todo iba a quedar resuelto el miércoles, la incertidumbre sanitaria no le genera apuro a la Liga. Sí está definido que las prácticas comenzarán el 7 de septiembre y el bosquejo de armar un torneo corto con los equipos divididos en zonas y luego un play off sigue en pie, aunque se sumó la propuesta de Juventud Unida de jugar en forma "regionalizada", es decir, primero con equipo de departamentos cercanos para luego clasificar a los mejores a una instancia final.
También quedó en carpeta la posibilidad de pedir la habilitación de jugar con público, no más de 100 o 150 personas por partido; como también la chance de abrir o no el libre de pases. En síntesis, con la idea de jugar recién desde octubre y por ende con unos 50 días por delante, en la Liga se tomarán tiempo para avanzar en las distintas propuestas.