El Seleccionado de Brasil no tuvo una actuación descollante pero igual le alcanzó con ganarle 1 a 0 a su similar de Perú e instalarse en la final de la Copa América que organiza en su tierra.

La primera semifinal (hoy juegan Argentina y Colombia) se definió con un gol en el primer tiempo de Lucas Paquetá que llegó luego de una gran jugada de Neymar. A Brasil no le sobró nada y Perú le terminó jugando de igual a igual. Pero los resultados mandan y el local, con la mínima, se instaló en el partido decisivo del sábado.

En el primer tiempo, el dueño de casa fue el más incisivo. Por la gestión de Neymar, como siempre, se las arregló para ir al frente en forma permanente y tratar de romper esa muralla defensiva que había plantado Perú.

Intenso. El peruano Yotún saca la pelota en una jugada peligrosa sobre Lucas Paquetá de Brasil. El equipo de Gareca le jugó de igual a igual al dueño de casa pero no le alcanzó.

 

Igual el equipo dirigido por Gareca se las ingenió para contragolpear, aunque en cuentagotas. Lapadula y Cueva inquietaron aunque poco a la defensa brasileña. Brasil empezó a llegar con más frecuencia y el tema se le hizo casi insostenible a los peruanos. El arquero Gallese empezó a erigirse como la gran figura del partido. Primero al taparle un bombazo a Casemiro y después con una doble atajada ante Neymar, primero, y Richarlison después.

Hasta que llegó el minuto 34 y Neymar se mandó otra genialidad. Peleó una pelota ante dos defensores rivales. Los sobrepasó y, como teniendo un espejo retrovisor, metió el pase atrás justo para la entrada de Lucas Paquetá. Este la mandó al fondo del arco con un tiro fuerte.

En el complemento cambió el desarrollo del partido. Perú salió decidido a igualar el tablero. Tanto que a los 4" Lapadula metió un zurdazo que el arquero Ederson sacó con lo justo. Brasil, como sorprendido, ni siquiera atinó a contragolpear. Diez minutos más tarde Ederson fue otra vez protagonista al taparle un fuerte tiro a García.

Brasil fue equilibrando en el juego pero el partido ya era un tome y traiga porque Perú ya había perdido el miedo. El equipo dirigido por Gareca tuvo otra muy favorable tras un cabezazo de Callens ante la mala salida del arquero local. Después ya no pasó nada más.