Pasó la octava luna coscoína, y en el escenario Atahualpa Yupanqui quedaron las huellas de una memorable noche para Los Videla y para el canto cuyano en general. "San Luis es la puerta de Cuyo, ya lo decía Palorma y entre sueños asoma el sol como un mangrullo, Mendoza sentía el barullo de cogollos y de encanto; San Juan, el dolido llanto de una dulce tonadita es ¡Cuyo! tierra bendita que vive siempre en mi canto" y con este recitado de la fuerte voz de Noemí, enseguida el grito cuyano del conjunto sanjuanino resonó en la Plaza Próspero Molina. "¡Buenas noches Cosquín, vamos las palmas que estamos de farra!", expresó la cantante para dar inicio a la intervención del grupo consagrado en los espectáculos callejeros de 2020. El bloque de los sanjuaninos (duró casi 20 minutos) comenzó con esta cueca de Félix Palorma, "Llegando a Cuyo", uno de los temas pertenecientes al disco Linaje, su más reciente producción grabada en La Casa de la Música de San Luis. Y a continuación, sin pausas, llegó el gato "De pura cepa", también del mismo álbum. En el medio, Claudio, metió unas palabras de agradecimiento por estar escribiendo una parte de la historia cuyana en el festival mayor de folklore: "Qué lindo volver después de dos años a esta plaza, así espantamos las malas ondas y la pandemia. Estamos muy emocionados y queremos agradecer a la comisión y a los espectáculos callejeros de Cosquín que todos los años, alimenta los sueños de todos los músicos, hoy en este caso, el de nosotros y a todos los músicos que luchan por sus sueños también", manifestó el cantante. Después, llegó el momento de la tonada "Por amar a quien no ama" de Juan Carrión, en la cual, Los Videla repartieron cogollos a Mario y Ramona (sus padres), a mendocinos, puntanos y sanjuaninos. Finalmente, "Cochero e plaza" fue el cierre del dúo que estuvo sostenido por los músicos Jonatan Vera, Santiago Suárez, Carla Pereyra y Emanuel Rodríguez y Carlos Villavicencio (en sonido) y Heri Bobadilla (prensa).
Ante los aplausos de ovación que tuvo el público por su actuación y el saludo de despedida, Noemí no pudo contener la emoción y los gestos de su rostro en lágrimas lo decían todo, el sentimiento profundo por la música regional y su identidad. Después de la feliz noche, Claudio habló con este medio y con el recuerdo fresco, comentó que: "Fue un momento inolvidable. Ver al público que haya recibido el mensaje de la música cuyana nos dejó muy orgullosos, fue muy lindo recibir el cariño de la gente, por eso la emoción del final. Ver toda la plaza aplaudiendo de a pie, nos quedamos muy contentos". Y agregó: "Nos sorprendió mucho la respuesta que tuvo la gente por nuestra música. Le dedicamos a nuestros padres y las familias de todos los músicos que son los que dan el apoyo constante". Los Videla continuarán con presentaciones en su recorrido por Córdoba, siendo su próximo compromiso en Villa María.