"Qué le parece… cómo podemos estar… si él tenía la pasada y ahora está peleando por su vida". Con bronca, eso respondieron familiares de Oscar Mario Pizarro (50) ante la consulta de este diario luego del siniestro vial que protagonizó ayer ese motociclista en la intersección de Caseros y Laprida, en Capital. El hombre fue embestido por el conductor de una camioneta Toyota Hilux y el impacto fue tan fuerte que sufrió graves lesiones que ponían su vida en riesgo. Desde la Policía de San Juan ocultaron la identidad del conductor del rodado más grande.
El hecho ocurrió ayer por la mañana, a las 10.50, cuando Pizarro circulaba en su Maverick 110 cc por calle Caseros. Al llegar a Laprida fue arrollado por un joven de 21 años que conducía la Hilux por esa última calle.
Una cámara de seguridad captó el impacto: se puede apreciar que el chico no frena la camioneta al llegar a la intersección. Y cuando ya tiene al motociclista casi encima intenta una maniobra que de poco sirvió porque igual no pudo esquivarlo.
Pizarro voló algunos metros y se estrelló contra un árbol. Mientras que la Toyota Hilux terminó sobre la vereda (esquina Noreste), a centímetros de un local comercial.
El motociclista voló e impactó contra un árbol. Las peores lesiones las sufrió en la cabeza y fue operado.
El motociclista fue trasladado al Hospital Rawson y luego fue operado en la cabeza. Según familiares, le drenaron un hematoma para descomprimir esa zona. Anoche estaba completamente sedado, inconsciente, en una cama de Terapia Intensiva.
Además de mostrarse molestos "porque el de la derecha tiene la pasada y el de la camioneta debería haber frenado", los familiares señalaron que estaban muy preocupados por la salud del hombre. Dijeron que es electricista, hace changas y ayuda a una mujer que tiene un kiosco frente al Hospital Rawson.
Dora Rodríguez y Adriana Simone, tías de Pizarro, explicaron que vieron el video del choque por TV y que se les estrujó el alma.
"Siempre ha sido muy precavido a la hora de conducir, siempre muy responsable para andar. Pero lamentablemente no todos son así. Ahora hay que esperar 48 horas para ver cómo evoluciona… esperamos el milagro y que no nos arruinen la vida", dijo por otro lado Marcelo, hermano de la víctima.