"Ahora se va a su casa a tomar mate y estar con la familia", dijo ayer con bronca el padre de Ayelén Castro (23), haciendo referencia a Adolfo Kappes (60), quien ayer fue condenado por el juez Federico Rodríguez a 3 años de prisión condicional (sin encierro) e inhabilitado 8 años para conducir por causarle la muerte a la chica en un siniestro vial el pasado 30 de junio en Pocito. El fiscal Adrián Riveros había pedido 3 años pero de cumplimiento efectivo, mientras que el defensor Jorge Guillén Giménez pretendía la pena mínima, 2 años en suspenso. Marcelo Castro, padre de Ayelén, fue duro contra Kappes: "No tiene vergüenza porque si ya se la mandó hubiese asumido los hechos. Y nunca reconoció nada. No tuvo ni los huev… de declarar, porque si tiene su verdad, ¿por qué no declaró?". Su hija fue embestida cuando guiaba su moto hacia el Este por Calle 12. Entre RN 40 y Avenida Uñac, colocó guiñe para entrar a su casa pero fue embestida desde atrás por la Renault Kangoo de Kappes.