Una joven fue encontrada asesinada a golpes en la cabeza en un descampado en la localidad mendocina de Guaymallén y por el crimen aprehendieron a su pareja, informaron fuentes policiales.
La víctima fue identificada por la Policía como María Gisela Villafañe (25), quien vivía en cercanías al lugar donde este mediodía hallaron su cuerpo.
Según la primera información policial, la joven habría fallecido tras ser golpeada en la cabeza con algún elemento contundente.
Además, el cuerpo presentaba otras lesiones provocadas probablemente por perros de la zona después del fallecimiento, detallaron las fuentes.
En tanto, desde el entorno de la joven apuntaron sus sospechas hacia la pareja de ella, un hombre de unos 50 años que fue aprehendido esta tarde y quedó a disposición de la fiscal de homicidios Claudia Ríos.
"Se trata de un delito de homicidio y después veremos si existe alguna otra calificación" informó esta tarde la fiscal a la prensa local e indicó que estaban reuniendo pruebas. De acuerdo a algunos testimonios, al parecer, había antecedentes de violencia de género del ahora sospechoso contra Villafañe.
El hallazgo del cadáver ocurrió en las calles de Bonfanti y Elpidio González, en Rodeo de la Cruz, deGuaymallén, cuando una vecina de esa localidad ubicada a 24 kilómetros de la capital provincial paseaba a sus perros y se encontró con el cadáver.
La mujer contó que uno de sus perros se alejó y cuando ella fue en su búsqueda encontró el cuerpo con la cabeza desfigurada. Ante esta situación, la testigo alertó al 911, por lo que de inmediato concurrió al lugar un móvil policial y al Servicio Coordinado de Emergencia, (SEC). Personal de la Policía Científica trabajó en el lugar en búsqueda de más elementos para determinar las causas de la muerte de la víctima, el tiempo que llevaba el cuerpo allí y su identidad.
Un pasado de terror
Según la prensa local, a fines de 2017, Villafañe presenció el crimen de quien por entonces era su pareja, Diego Carlos Quispe (36), con quien tenía dos hijos.
En aquel hecho, la pareja fue interceptada en el interior del barrio Cocucci por "motochorros" que le efectuaron al hombre un tiro en la cabeza para robarle su rodado. El hombre murió cinco días después tras permanecer internado en un hospital de esta capital.