
Los inconvenientes relacionados con la alimentación suelen ser los más frecuentes en los viajes, ya que la conducta alimentaria y la contaminación de alimentos y bebidas son factores que inciden mucho en la aparición de infecciones intestinales, como la difundida diarrea del viajero. Otro factor relacionado con la alimentación tiene que ver con las alergias. Algunas alergias alimentarias son muy frecuentes y la falta de prevención en los medios de transporte y hoteles ocasiona que se desencadenen durante el viaje.
Es muy importante la conducta alimentaria de las personas relacionada con sus necesidades dietéticas por enfermedades que poseen antes del viaje: hipertensión, celiaquía, diabetes, gota, y otras menos frecuentes.
Finalmente, y también dentro del capítulo de los hábitos de las personas, se encuentra el consumo de bebidas alcohólicas como fuente de accidentes, descompensaciones de otras enfermedades, problemas de riñas y falta de cuidado en otros aspectos de los hábitos como la prevención de enfermedades de transmisión sexual.

Diarrea del viajero
Es el problema de salud más frecuente en los viajeros de todo el mundo. Generalmente el cuadro se produce durante las dos primeras semanas del viaje y consiste en la aparición sorpresiva de más de 3 deposiciones en 12 horas o menos, o que se acompañen de sangre, dolores, fiebre o vómitos. Dura aproximadamente 5-7 días en total, aunque a veces, en un pequeño porcentaje, puede extenderse.
El factor más frecuente tiene que ver con ingerir alimentos no seguros (en puestos ambulantes de la calle por ejemplo) y la falta de higiene personal (lavado de manos).
Otro factor es la edad, ya que los jóvenes suelen ser más transgresores con las comidas. Con cada año de edad disminuye la posibilidad de tener diarrea durante un viaje. En los niños, las tasas más altas se dan entre los 0 y 2 años. Los lactantes en período de amamantamiento, están más protegidos por los anticuerpos de la leche materna.
Los viajes en cruceros y los hoteles con sistema “All inclusive” aumentan la posibilidad de tener este cuadro, porque los pasajeros no tienen oportunidad de elegir todo el tiempo la alimentación. No siempre en un hotel 5 estrellas las posibilidades son menores. Hay que considerar que, además, las personas suelen ingerir cantidades más abundantes y beber más alcohol que lo habitual, con lo cual predisponen más a tener diarreas por transgresiones alimentarias.
Los viajeros a zonas de alto riesgo (algunos lugares de Latinoamérica, Asia y África) tienen que tener en cuenta que hay zonas donde la potabilización del agua no es homogénea y la conservación de los alimentos inadecuada. Hay que extremar las precauciones en estos lugares.
La prevención está directamente basada en las conductas alimentarias y de higiene personal, ya que no existe una vacuna preventiva.
Las siguientes recomendaciones pueden prevenir la enfermedad:
* Lavar las manos antes de comer siempre, verificar la limpieza de platos y utensilios y controlar a los niños que gatean para que no se lleven a la boca elementos sucios.
* Consumir alimentos cocidos y preferentemente calientes.
* La carne y el pescado siempre cocidos.
* Evitar las verduras en ensalada.
* Comprar la fruta entera y pelarla nosotros mismos.
* Evitar consumir alimentos en puestos callejeros.
* Consumir preferentemente alimentos con envasado comercial. Los de preparación casera no siempre tienen garantía de no contener gérmenes o toxinas.
* No consumir lácteos que no hayan sido pasteurizados.
* Beber solamente agua potable, de preferencia embotellada.
* Evitar consumir hielo.
* Lo más seguro para los bebés es la leche materna.

Alergias Alimentarias
Algunas de esta alergias son frecuentes, como la alergia al maní, por ejemplo, a lácteos, o huevos. Esto debe estar muy presente al consumir alimentos en vacaciones.
No siempre lo que produce la alergia es tan evidente como un vaso de leche, o un sobre de snacks de maní. Muchas veces, el alimento puede contener leche en su preparación, o huevos en la masa, o simplemente restos del maní de los snacks se encuentran en la almohadita del avión o la mesa y contaminan las manos.
Para prevenirlas se sugiere:
* Si es necesario, solicitar a la aerolínea una dieta especial antes de viajar, por lo menos 72 horas antes del vuelo.
* Llevar suficientes medicamentos para el viaje, incluida una cantidad extra por si el viaje se debe prolongar (antihistamínicos, autoinyectores).
* Llevar en el bolso de mano (no en la valija despachada) y con el envase completo, para evitar problemas con la aduana.
* Si tuvo eventos de alergia severa, lo ideal es que el médico le indique un dispositivo autoinyector de adrenalina. Esto debe ser consultado con su médico, considerando el lugar de destino, disponibilidad de asistencia médica en la región, farmacias, entre otras. Asegurase de estar entrenado en su uso antes del viaje. Si lleva un autoinyector (2 sería la cantidad ideal), éste debe estar en el bolso de mano debajo del asiento de enfrente, no en el locker de arriba. Debe poder alcanzarlo con el cinturón de seguridad puesto si tiene una emergencia.
* Consultar al médico si necesita otras vacunas para el destino, para evaluar si las puede recibir (en el caso de alergia al huevo, por ejemplo).
* Es apropiado limpiar las mesas de avión y apoyabrazos, por si hay residuos alergénicos de comida (maní) u otro origen. Para eso, llevar toallitas húmedas en el bolso de mano para hacerlo. Esos pequeños restos pueden provocar reacciones leves o moderadas a una persona alérgica.
* Evitar también usar las almohaditas y mantas del avión. Pueden contener residuos de sustancias alergénicas.
* Lavar sus manos antes de comer o llevar los dedos a la boca.
* Avisar inmediatamente a la tripulación si está sufriendo una reacción, aunque sea leve.
* Si el viaje es a un país con diferente idioma, considerar la opción de adquirir tarjetas de advertencia sobre el tipo de alergia, en el idioma del destino. (www.se lectwisely.com/ www.dietary card.com).
* Considerar también la posibilidad de llevar una pulsera de alerta o colgante con el aviso de la alergia.
All Inclusive
Durante los últimos años, ha aumentado cada vez más el uso de complejos hoteleros tipo “All Inclusive”, y los cruceros suelen utilizar el mismo sistema. De hecho, es una de las formas con que se tienta a las personas a adquirir paquetes armados previamente. Si bien este sistema tiene ventajas para aquellas personas que quieren salir de su casa “con todo hecho”, también tiene desventajas. Una de ellas es que las ofertas de alimentación y bebidas ilimitadas hacen que las personas no atiendan a sus requerimientos especiales y se “tienten” permanentemente con alimentos y bebidas, sin control.
Por ejemplo, los hipertensos, en su ánimo de probar todas las variedades de fiambres, entradas y salsas, no advierten la cantidad de sal de más que están ingiriendo. Y es la causa de muchas crisis hipertensivas y otras descompensaciones.
Lo mismo vale para los diabéticos, cuando se tienen mesas de distintas variedades de dulces, postres o helados.
O en el caso de la gota, con tantas carnes y mariscos que se ofrecen. No es extraño atender personas con crisis gotosas o descompensaciones diabéticas.
Para prevenir estos desajustes se deberían tener en cuenta estos consejos:
* Si se tiene alguna de estas enfermedades, es recomendable hacer una consulta previa al médico para que fortalezca las indicaciones dietéticas, al mismo tiempo se deben tomar recaudos medicamentosos si corresponde.
* Siempre es preferible, cuando se tiene que seguir una dieta especial, no disponer de una oferta tan variada sin control, para evitar una transgresión. Por lo que, si se puede, sería preferible elegir un alojamiento donde se pueda preparar la comida o elegir a la carta.
* Elegir actividades durante el día, hacer ejercicio, para no estar expuestos a que el único tiempo de “disfrute” sea el momento de las comidas.
* Tener en cuenta que beber alcohol en cantidades, o tragos mixtos, no sólo perjudica el estado de salud, sino que obliga a dormir y descansar más tiempo, quitando tiempo de disfrute.
* Si no puede ingerir gluten, tener en cuenta que muchos destinos tienen asociaciones de celíacos que dan recomendaciones de restaurantes y hoteles con menúes aptos.
*Al hacer la reserva del pasaje, asegurarse que existan alimentos libres de gluten en el vuelo o en el ómnibus.
Fuente: ASSIST CARD, la mayor organización en el mundo dedicada exclusivamente a brindar asistencia integral al viajero. Fue establecida en el año 1972 en Suiza, y desde entonces se ha expandido rápidamente en los cinco continentes.
