El plan de igualdad de género impulsado por el gobierno involucra a asesorías sanitarias en escuelas y espacios comunitarios juveniles en 12 provincias en busca de prevenir los embarazos no deseados en adolescentes.
"Hay que estar donde están los chicos porque no van espontáneamente a los centros de salud", explicó a Télam la politóloga Gimena De León, investigadora del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Sennaf).
A esa deducción llegó el equipo que integró la profesional por Cippec, junto a especialistas del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes) y de organismos estatales, y que se ocupó de diagnosticar el estado de los programas gubernamentales que venían trabajando para prevenir los embarazos adolescentes.
La pobreza tiene un impacto directo sobre los derechos sexuales y reproductivos.
El viernes, el presidente Mauricio Macri presentó el Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos (PIOD). "Hay un cambio de época, lo que antes parecía normal, ahora no lo es", dijo Macri ese día.
De León explicó de qué manera las asesorías para evitar los embarazos no intencionales forman parte de este plan. "Hicimos diagnósticos participativos para ver dónde ajustar. Fue un trabajo que realizamos en las 12 provincias que tienen los índices más altos de embarazos no intencionales en adolescentes", detalló.
Luego de ese proceso, desde este año se puso en marcha el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) que es ahora parte del PIOD.
Actualmente se ejecuta en Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero, Tucumán y provincia de Buenos Aires "que si bien tiene un índice más bajo de este tipo de embarazos que la media, por cantidad de población se decidió incluirla".
Al detectar que las y los adolescentes no concurrían a los centros de salud para buscar información y métodos anticonceptivos, lo que se decidió fue montar asesorías en las escuelas que "trabajan en conjunto con los centros de salud de referencia. Entonces, se logra estar donde están los chicos".
En general "se trata de personal de salud, sobre todo psicólogos y asistente sociales, quienes escuchan la demanda espontánea de los alumnos que tiene que ver con dudas sobre sexualidad, pero también allí han atendido denuncias por abusos, por intentos de suicidios, y mucho mas".
La persona que tiene a cargo la asesoría escolar también pertenece al centro de salud y se encarga además de brindar "turnos protegidos para que los adolescentes hagan consultas con profesionales según sus requerimientos". De esta manera "se logró romper distintas barreras de acceso de adolescentes a centros de salud". Ese eje se complementa con la educación sexual integral (ESI) en las aulas, que está a cargo de docentes. Otro de los ejes es montar las asesorías en espacios comunitarios donde se reúnen adolescentes: "Se trata de hacer desde talleres en determinados lugares hasta tener espacios en fiestas o festivales donde se le brinda información sobre salud sexual".
Hasta ahora, el ENIA "está activo en 36 departamentos de las 12 provincias", señaló De León, donde "los gobiernos locales trabajan junto a Nación y organizaciones sociales de referencia en cada territorio".
Los últimos datos oficiales disponibles indican que el 67,5% de las adolescentes que se convierten en madres cada año -3.000 de ellas antes de los 15 años- no buscaban quedar embarazadas, pero casi el 80% no venía utilizando ningún método anticonceptivo para evitarlo, según un informe del Ministerio de Salud.
200.000 adolescentes capacitados
Más de 20.000 adolescentes han sido capacitados en las 597 asesorías en salud integral para evitar embarazos no deseados, mientras que más de 9.000 recibieron implantes como método anticonceptivo dentro del Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos (PIOD).
De acuerdo con el Informe del Área de Monitoreo ENIA (Plan Nacional de Embarazo No Intencional en Adolescencia), estas asesorías funcionan en 440 escuelas y 157 centros de salud de doce provincias, donde 21.469 adolescentes recibieron asesoramiento. De todos ellos, 6.621 fueron asesorados en forma individual, 5.466 en grupo, y el resto, en talleres, acciones de sensibilización y otras actividades. Además, 4.797 docentes fueron capacitados en Educación Sexual Integral (ESI), mientras que las adolescentes que recibieron implantes subdérmicos fueron 9.154. Fuera de estas asesorías, los adolescentes que recibieron información sobre educación sexual integral suman 187.276 mientras que el Curso Virtual Prevención del Embarazo No Intencional ya tiene 1.159 inscritos.
América Latina es la segunda región del mundo tasa de embarazos adolescentes, con 66,5 nacimientos por cada 1.000 jóvenes de entre 15 y 19 años, solo superada por el África subsahariana, según un informe de Unicef y la Organización Panamericana de la Salud. Se estima que, cada año, un 15% de todos los embarazos de la región son de menores de 20 años y dos millones de niños nacen de madres con edades entre los 15 y los 19 años.