"Ascender una montaña es un desafío, enfrentar el cáncer de mama es una proeza", dijo Andrea Lara (44), la única mujer de un grupo de cinco andinistas que en febrero próximo buscarán hacer cumbre en el Mercedario con el fin de concientizar en la prevención de esta enfermedad. A priori uno podría pensar que Andrea padece o atravesó la enfermedad. No. Pero como amante de la montaña buscó una motivación que la trascendiera y es así como surgió la idea que luego transmitió a su grupo. "Después de ver un informe sobre el tema en televisión me quedó picando y pensé en por qué no hacer algo desde lo que uno ama para una buena causa, tuve casos en familiares con otros tipos de cáncer y sé lo difícil que es", contó. "La preparación física y mental que exige un ascenso de estas características implica entrega, enfrentar una enfermedad como el cáncer también lo es y como a la montaña, hay que afrontar el reto, es duro, pero hay que ser valientes y es lo que busco transmitir", agregó. Andrea se dedica al montañismo desde hace cuatro años, en los cuales este será el tercer intento de hacer cumbre en el emblemático cerro.

Con el slogan "Te toca el Mercedario", en analogía al autoexamen o autotacto mamario que toda mujer debe implementar para prevenir, el grupo iniciará el ascenso el 1 de febrero para llevar a cabo una travesía que podrá extenderse entre 10 y 12 días, según como acompañe el clima, el desgaste físico y emocional. Bajo la coordinación de Roberto Gonzales, profesor de Educación Física y guía de montaña, el grupo partirá desde Barreal en 4×4 por camino de cordillera hasta Laguna Blanca. Desde allí y ya con sus equipos a cuestas, caminarán hasta Guanaquitos, a 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar (msnm), para luego llegar a Cuesta Blanca (4.200 msnm). Luego seguirá Pirca de Indio (5.200 msnm), para continuar hasta La Ollada (5.200 msnm), el último campamento de la travesía y desde donde partirá la parte más dura del recorrido para llegar a la ansiada cumbre, a 6.670 msnm. Tras el emotivo momento de rigor que seguramente significará llegar hasta allí, el grupo iniciará el descenso nuevamente.

Para lograr el desafío el equipo de "los cinco" se prepara desde el año pasado. En el caso puntual de Andrea, incluye un entrenamiento específico de ejercicios de fuerza, running, trekking, y ascensos de montaña incluso por las noches (el cerro Tres Marías por ejemplo), para aclimatar el cuerpo a la temperatura.

El otro aspecto es el despliegue económico. Los jóvenes lo hacen pagando todo ellos mismos, con equipos propios, seguros personales y la inversión que una travesía de estas pueda significar. Hasta el momento el apoyo con el que cuentan es el de dos vehículos dispuestos por la Municipalidad de Calingasta y una empresa privada, para el traslado desde Barreal hasta Laguna Blanca. Por eso cualquier ayuda que pueda llegarles es bienvenida (ver aparte).

Con esta experiencia esperan sentar el precedente para que el año próximo y en sucesivo, se pueda repetir con gente experimentada que guste sumarse, mayor logística y el eventual apoyo que puedan tener para lograrlo. Además, buscan que el contexto que genere la movida brinde la oportunidad para que trailers sanitarios realicen atención ginecológica a la comunidad de Calingasta. "Soy profesor de Educación Física en el departamento y conozco la realidad, en Calingasta no hay ginecólogos y es algo que buscaremos aportar en el marco de esta cruzada", cerró Roberto Gonzales, coordinador de la expedición.

Cómo ayudar

Desde hoy y hasta el 30 de enero inclusive, quienes puedan y quieran colaborar con esta cruzada podrán hacerlo contactándose a través de los teléfonos de Andrea Lara (2645667338) y Roberto Gonzales (2646730434). Entre las cosas que pueden sumar se cuenta alimentos no perecederos, combustible y cartuchos de gas.