Gracias a un convenio que la Secretaría de Industria y Comercio, del Ministerio de la Producción, firmó ayer con la empresa GSI Argentina, una organización global dedicada a la actividad, los pequeños empresarios y emprendedores sanjuaninos tendrán un descuento del 50% para gestionar el código de barras. Se trata de un sistema que combina líneas y números y que permite identificar un producto para que pueda ser vendido, por ejemplo a un supermercado, y que también es un requisito indispensable para poder exportar.
El código de barras, que va impreso en la envoltura del producto, permite que un lector óptico, que puede estar en la caja de un negocio, lo pueda leer y acceder a información sobre el artículo como la fecha de envasado, el número de lote, la procedencia y otros datos. En la actualidad, la licencia anual para una micropyme que factura hasta 2 millones de pesos anuales está en 10.500 pesos por año. Gracias al acuerdo, la empresa que adhiera al sistema sólo pagará la mitad por 12 meses de uso.
Para dar a conocer los alcances del sistema, Guido Freijomil, responsable del uso del código de barras de GS1, dictó ayer una capacitación a un grupo de unos 60 emprendedores, dedicados a la producción de aceto, vinos, hamburguesas vegetales, artículos de droguería y una empresa textil dedicada a la elaboración de ropa para mascotas, entre otros. Fue en el Club de Emprendedores, que depende del Ministerio de Producción. El título de la charla fue "Implementación del código de barras para alcanzar nuevos mercados".
"El código de barras es como el DNI de un producto", dijo Freijomil, al explicar el uso del sistema. "Lo que se consigue es hacer más eficiente el uso de datos, automatizar el proceso y ahorrar tiempo y costos a las empresas", agregó.
GS1 es una empresa que está en más de 150 países y en Argentina tiene 20.000 asociados, de los cuales el 95% son pymes. El gerente general es Alejandro Rodríguez.
"Sin el código de barras un pequeño empresario o un emprendedor no puede ni pensar en vender por ejemplo a un supermercado", sostuvo Freijomil.
El dato quedó en evidencia en agosto del año pasado, cuando tuvo lugar en el Auditorio Juan Victoria, la Primera Ronda de Supermercadistas de la provincia, organizada por la Cámara Sanjuanina de Supermercados y Autoservicios (Cassa). En el encuentro participaron unos 180 proveedores, de los cuales unos 60 fueron locales. Pertenecían a rubros tales como alimentos, bebidas, aceites, congelados, panificados, frutas, verduras, fideos, dulces, artículos de limpieza y también equipamiento para el sector, como equipos de frío, controladores fiscales, carros y software. Pero el problema fue que la mayoría no tenía implementado el sistema de código de barras, requisito indispensable que exigían los supermercadistas para poder comprarles los productos que les ofrecían. Es porque el sistema les posibilita un rápido control de stock y por el otro acelerar las operaciones en las cajas registradoras.
Desde entonces, en el Ministerio de Producción aceleraron las gestiones para que los emprendedores locales accedan al beneficio. Incluso ahora, después de esta primera capacitación, la intención oficial es gestionar otros encuentros en el futuro para continuar asesorando a los empresarios pyme de la provincia.
Reconocidos
4,5
son los millones de productos que están codificados con el sistema de barras en el país, según los datos que maneja la filial en Argentina de la empresa GS1. Ahora buscan sumar a los de San Juan.