El exdiputado Eduardo Cáceres quedó desvinculado de la causa que le había iniciado Gimena Martinazzo por lesiones leves doblemente agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género. La decisión estuvo en manos del juez de Flagrancia, Carlos Lima, quien, para fallar en ese sentido, se valió de la postura del Ministerio Público Fiscal que, en dos oportunidades, solicitó el sobreseimiento "total y definitivo" del exlegislador. El cambio le abre la puerta al dirigente para volver al ruedo político, algo que no descartó en su momento. Hace poco más de un mes, había indicado que esa posibilidad iba a ser analizada mejor "más adelante". Este medio intentó hablar ayer con Cáceres sin resultado, aunque desde su entorno indicaron que estaría fuera del país.
Fuentes oficiales confirmaron que, en la resolución, Lima remarcó que "el MPF está envestido de la acción y la consecuente acusación en el procedimiento penal", algo que no estuvo presente en la causa, ya que, "en dos oportunidades, Fiscalía opinó que corresponde el sobreseimiento total y definitivo". Así, el magistrado resolvió en esa línea, ya que no puede ir en sentido contrario. Con nuevas pruebas, este medio había adelantado que la fiscal de juicio, Yanina Galante, había valorado que hubo inconsistencias en el relato de la denunciante que chocaban con las pruebas, lo que fue ratificado por la fiscal de Cámara, Silvina Gerarduzzi, indicaron las fuentes.