Un nuevo informe de los resultados provisorios del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2022 presentados ayer por el Indec dio cuenta de que en Argentina sólo el 65,5% de las familias tiene vivienda propia, una caída de casi 10% en los últimos 20 años. Y es que, según el Censo de 2010, la proporción de viviendas con dueño viviendo en ellas ascendía a 72,9%. En tanto que en 2001 había sido 74,9%. Se desprende, entonces, una caída notable de casi diez puntos porcentuales en dos décadas.
Como siempre pasa con los grandes barridos estadísticos, lo interesante es mirar cada realidad provincial. En este caso, impresionan los datos de la ciudad de Buenos Aires, donde sólo el 52,9% de las viviendas están habitadas por dueños, lo que implica una baja del 16%. Se infiere que gran parte del resto son unidades para alquilar, aunque también se deben incluir aquellas que están cedidas por trabajo, prestada u otra situación (usurpadas, vacías, en proceso de sucesión, etc.).
La otra cara de la moneda se reflejó en Santiago del Estero, que se posicionó como la provincia con mayor cantidad de familias viviendo en su casa propia con 83,7%. Las provincias del NOA y NEA quedaron también por encima del nivel nacional. En tanto, San Juan integra el pelotón de los distritos que están en el medio de la tabla con 63,4% de los hogares habitados por al menos un propietario.
Aquí en San Juan, como en la mayoría de las provincias, la ciudad capital es la que menos propietarios tiene habitando su casa propia con sólo el 52%; le sigue Angaco con 61,85 y Santa Lucía con 62,3%. En tanto, los departamentos con más gente habitando sus casas propias son: Valle Fértil con 75,1%, Zonda 73,5%, Ullum con 72,7% y Sarmiento con 69,1%. Mientras que los distritos del país con menor cantidad de vivienda propia son la Ciudad de Buenos Aires con 52,9%, Tierra del Fuego (55,9%) y Santa Cruz (57,8%).
Estas caídas ocurrieron aun cuando el informe mezcla dos categorías que suelen presentarse separadas: los dueños del terreno y la vivienda, por un lado, y los dueños que sólo poseen la vivienda, por otro. La última situación, que suele corresponderse con asentamientos informales, quedó incluida en la categoría general "propietarios".
Según explica el Indec, el informe seleccionó 12 variables específicas. En este caso, el tema "dueños" responde puntualmente a los datos que salen de la pregunta 22 del censo, que solamente consultaba si la vivienda es "propia", "alquilada", "cedida por trabajo", "prestada", y "otros".
Sin entrar en otros datos sorprendentes, resalta del informe que son muchísimas más las viviendas con al menos un celular conectado a internet (89,7%) que aquellas, a) con agua potable (85,4%), b) con electricidad o gas de red para cocinar (58,4%) y c) con conexión a la red cloacal (62,6%). Así, sorprende que sólo el 58,4% de las viviendas cocina con gas de red o electricidad, a nivel país. Todo el resto de las viviendas, se presume, utiliza garrafas o leña. También se informó la conexión de los inodoros a la red cloacal, un ítem que, si bien flaquea, mejoró desde 2010. Pasó de 53,7% a 62,6%, en 2022. La que corre con mejor suerte es la llegada de Internet a los hogares: no sólo porque el 89,7% tiene al menos un celular conectado sino porque el 78% posee alguna clase de módem.