En reposo. Néstor Fernández guardaba reposo en su casa, dado que los médicos del Hospital Rawson lo despacharon porque no tenían cama. Todavía tiene el proyectil en la pierna y seguía con hemorragia, dijo.

‘No iba a darles mi moto‘, afirmó Néstor. Con esa firme postura, el cadete de farmacia quiso resistirse a dos ‘motochorros‘ que a punta de revólver intentaban asaltarlo en una calle de Santa Lucía. Por un momento resultó, pero no llegó lejos. Zafó del primer disparo. Del segundo balazo ya no pudo escapar y terminó en el piso y con un plomo en la pierna. No sólo que lo dejaron herido, los ladrones consiguieron llevarse su moto, su casco y su mochila con papeles de su trabajo.

Néstor Emanuel Fernández (32) estaba trabajando. Eran minutos después de las 20 cuando los delincuentes en moto lo emboscaron en Av Hipólito Yrigoyen y Circunvalación, Santa Lucía. El muchacho volvía en su Zanella ZB 110cc de dejar un pedido de la farmacia para la que trabaja y fue encerrado por los ‘motochorros‘ que lo obligaron tomar por el lateral. ‘Uno me gritaba: parate guacho. O te tiro… mientras me apuntaba. Y yo decía: tirá, tirá. No iba a darles mi moto. Hace diez años que trabajo en el mismo rubro (de delivery) y jamás choqué ni me robaron‘, contó el cadete, quien hace un mes que compró esa Zanella.

Fernández consiguió adelantarse, pero los ladrones lo alcanzaron con su moto 150cc. Ahí, el ladrón que iba de acompañante le largó el primer disparo. El cadete volvió a adelantarse, pero de vuelta los asaltantes se pusieron a la par y entonces no hubo escapatoria. ‘Se pusieron al lado mío y directamente me dispararon al cuerpo. Yo me tiré y la moto se fue arrastrando. Creí que me habían pegado en la cadera. Después sentí el ardor en la pierna y noté que estaba mojado, era la sangre‘, relató. 

Uno de los ladrones, por su parte, levantó su moto y se la llevó junto con su casco y su mochila. Fernández más tarde fue atendido en el Hospital Rawson por ese disparo que le impactó en la zona del muslo derecho.