Que cuando se embriaga suele sacar un arma y empezar a los tiros. Que hostiga a sus vecinos, quitándoles sus cosas a la fuerza, especialmente a los que trabajan. Que logra impunidad amenazándolos. Y que quien se atreve a llevarle la contra, sufre las consecuencias, como la familia de un chico con problemas de discapacidad: "tuvieron que vender la casa y huir del barrio… no era vida la que pasaban", dijo un vecino. Esas son las acusaciones más graves en una larga lista de atropellos que dicen sufrir los vecinos del barrio Centenario, en Chimbas, a manos de ese sujeto que no quieren: Nahuel Chandía (22), señalado por vecinos como pariente de Roberto "Fido" Galván, detenido junto a un empresario y una mujer por la prostitución de una menor. En la Policía coinciden con la descripción vecinal, pero dicen estar limitados en su accionar si no hay denuncias. De todos modos aportan un dato: las múltiples caídas en calabozos de ese joven, que el 10 de mayo pasado recibió una condena de 2 años sin encierro en Flagrancia, por meterse a robar con un cómplice menor (tiene 17 años) en el complejo Cabaña, ubicado en Talcahuano y Cabaña, en Rivadavia. El robo ocurrió el 6 de mayo y ambos fueron detenidos enseguida con 20 bananas, un control remoto, un picaporte, una tijera, cuatro hierros tipo puntas de diferentes tamaños (entre otras cosas). Y una moto marca Zanella 150 cc, en la que se movilizaban.
Ahora, Chandía volvió a caer, otra vez por meterse a un consorcio y sustraer, con el mismo menor, dos bicicletas, entre otras cosas. El sábado pasado, al mediodía, policías de la seccional 13ra. de Rivadavia que dirigen la comisario inspector Miriam Aguilera y el comisario Ceferino Reyna, lo detuvieron y le secuestraron la camioneta Chevrolet C10 identificada como la utilizada en el robo, indicaron fuentes policiales.
También apresaron al menor, quien entregó en forma espontánea -dijeron- una de las dos bicicletas que habían sido sustraídas. "Seguro que la madre de Chandía lo hizo al menor que se haga cargo, para que su hijo zafe pero eso no le alcanzó", celebró otro vecino.
La situación de Chandía ahora es complicada: como consintió en un juicio abreviado ser condenado, ya no podrá salir.