Uno de los secuestradores se llama Vandamme, y no es una broma. Es solamente uno de los hilos de una maraña casi cinematográfica que incluye a una banda que secuestraba empresarios y un juicio oral que está a punto de comenzar.
Cayeron todos en octubre, a raíz de una investigación del fiscal federal Santiago Marquevich. Además de Sergio Javier Vandamme (42), formaban la gavilla Alejandro Emanuel "El Mono" Fatú (31), Mario Raúl Pérez y la dama del equipo, Gloria Isabel Benítez (42), pareja de Javier.
¿Su especialidad? Según la fiscalía, se dedicaban a capturar empresarios durante las primeras etapas de la pandemia, cuando la cuarentena regalaba postales de desolación en las calles y actuar de modo oculto se volvía más sencillo.
Secuencia criminal
Seis son los secuestros que se atribuyen al mencionado cuarteto, a lo que se suma el robo de doce autos. Al principio les fue bien: las familias de los cautivos pagaban en cash.
El precio de los rescates iba de 500 mil pesos a 30.000 dólares
Según informó Infobae, el precio de los rescates iba de 500 mil pesos a 30.000 dólares. En general, soltaban a sus víctimas sin lastimarlas, aunque eran capaces de hacerlos gritar para "convencer" a las personas que estaban del otro lado del teléfono para que pusieran el dinero que pedían.
Casi siempre interceptaban a los secuestrados cuando iban en auto, y distinguían posibles objetivos fijándose en el tipo de vehículo que utilizaban. A más lujoso, más posibilidad de ganancia. Los rodados en los que se movía la banda, a su vez, utilizaban patentes robadas.
El primero en caer -en julio de 2020- fue Vandamme, como era de preverse; aunque al principio no lo agarraron por los secuestros sino por los autos robados. Ahí le peritaron el teléfono y se destapó la olla que finalmente pondrá a la banda en el banquillo.
