El jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, reconoció que el Gobierno se equivocó en las previsiones que hizo acerca del "cuello de botella" que se dio a nivel mundial en la producción y distribución de vacunas, como también con los cumplimientos de los contratos por parte de los laboratorios.
"Quizás ha sido un error que debemos asumir. Es que confiamos en una producción que se podía dar en tiempo y forma como estaba en los contratos y quizás se subestimó el cuello de botella internacional que tuvo la producción de vacunas", asumió Cafiero.
"También se subestimó la potencia y lo que hicieron los países que tenían las plantas productoras. Ellos se quedaron con la inmensa mayoría de las vacunas y vacunaron a su gente", agregó el jefe de Gabinete en diálogo con CNN Radio.
Sobre la situación con el laboratorio Pfizer, dijo: "Dialogamos con todos los laboratorios, pero lo que pasó con Pfizer es que primero tuvimos diferencias contractuales y luego tuvimos diferencias en los tiempos que podían entregar las vacunas. No es difícil firmar un contrato, lo difícil es que te entreguen las vacunas que se firman", remarcó.
Al analizar la marcha de la vacunación en todo el país, consideró que "la campaña avanza muy bien" y destacó que "cuando se ve el promedio de vacunación en el hemisferio sur, que es la región donde no están los laboratorios ni tienen las patentes, la Argentina está muy por arriba del promedio de vacunación y eso es porque el presidente -Alberto Fernández- pudo negociar rápidamente el año pasado y comprar 65 millones de vacunas".
En ese marco, el jefe de Gabinete contó que el Gobierno nacional "sigue explorando nuevos contratos, dialoga con todos los laboratorios y ahora estamos negociando con Cansino, que es otro laboratorio chino que tiene una vacuna de una sola dosis que es muy buena". Sobre la llegada de nuevas vacunas, señaló que "la expectativa es que uno de los embarques que venga la próxima semana -proveniente de Rusia- traiga en parte el componente 2 de la vacuna" Sputnik V.
En esa línea, agregó: "Tenemos mucha expectativa que se pueda producir aquí la vacuna con el segundo componente a través del laboratorio -Richmond- que hizo la alianza estratégica con el Instituto Gamaleya de Rusia".