A primera vista, un reciente video del parque Shallotte River Swamp Park, ubicado en Carolina del Norte (EE.UU.), puede suscitar alarmas: en medio de una laguna congelada, asoman las narices de los caimanes. Los animales no se mueven, permanecen con las mandíbulas cerradas, y cualquier visitante de esa reserva natural podría fácilmente darlos por muertos.
Pero estas “máquinas de supervivencia”, según los apodan los empleados del parque, no son abatidas por las bajas temperaturas, por mucho que parezcan petrificadas por el hielo. Así es su peculiar técnica para sobrevivir al invierno. Cuando hace demasiado frío, disminuyen su actividad y entran en estado de brumación, un proceso biológico que ralentiza su metabolismo.
Pueden permanecer sumergidos en el agua hasta 24 horas sin respirar, como también pasar meses sin ingerir alimento alguno. Pero, siendo animales precavidos, de manera instintiva se percatan de la llegada del frío y asoman sus hocicos por encima de la laguna para poder respirar cuando el agua se congele. Cuando retorna el calor y el hielo se derrite, los caimanes se vuelven activos y se libran de este voluntario ‘cautiverio’.
El video del Shallotte River Swamp Park ha sido reproducido en su página de Facebookmás de 284.500 veces para el momento de esta publicación. Este martes, el parque difundió una actualización para los seguidores del destino de sus caimanes: ha llegado el deshielo y los reptiles por fin están libres.
El video