El Banco Mundial proyectó que la economía argentina crecerá 4,2% en 2022 y 2% en 2023, según el último informe regional publicado ayer por el organismo multilateral.

En una conferencia de prensa, el economista jefe para América latina y el Caribe, William Maloney, presentó ayer el informe económico regional del Banco Mundial denominado ‘Nuevos enfoques para cerrar la brecha fiscal’, que examina las perspectivas de crecimiento.

La proyección del 4,2% para el corriente año representa una leve baja -de tres décimas- respecto a la prevista en junio pasado por el organismo, cuando estimó una mejora de 4,5%. El cálculo de junio representó un fuerte incremento frente a la previsión anterior -informada en abril pasado- cuando estimó que la actividad económica iba a ser de 3,6% este año. ‘Estamos con la esperanza de que el programa de préstamos por U$S 45.000 millones con el Fondo Monetario va a seguir en los rieles, lo estamos apoyando’ con la estrategia plurianual del Banco Mundial, que implica un desembolso anual de U$S 2.000 millones, afirmó Maloney sobre la Argentina. En este sentido, continuó, ‘la idea es bajar la inflación y mantener el presupuesto fiscal sano, con lo cual es temprano aún para hablar de hiperinflación’, consideró.

Este año, el Banco Mundial lleva aprobados U$S 1.100 millones en nuevos proyectos y reconfirmó otros U$S 900 millones para los próximos seis meses, tras el apoyo de la entidad luego del encuentro que mantuvieron el ministro de Economía, Sergio Massa, con el director gerente de Operaciones del Banco Mundial, Axel Van Trosenburg, en septiembre último.