Este año, el imponente paisaje del cerro Alcázar volverá a convertirse en sede de una nueva edición del Concierto de las Américas que se realiza en un entorno completamente natural, tras su última edición en 2019. Según confirmó a DIARIO DE CUYO Jorge Castañeda, intendente de Calingasta, el espectáculo tendría lugar el 30 de abril próximo, aunque "los artistas aún no están confirmados", dijo, explicando que la decisión depende del Ministerio de Turismo y Cultura de la Provincia, ya que el departamento sólo "acompañará" con la logística.
"Estuvimos reunidos con la ministra, hablamos del festival. Ella me preguntó si lo queríamos hacer y que le pusiéramos fechas tentativas, pero todo está sujeto a la contratación de los artistas que particularmente yo no manejo, pero sí baraja varios nombres la ministra, que está trabajando en eso para cerrarlo esta semana, estimo. Este año creo que la situación nos va a permitir hacerlo", afirmó el jefe comunal destacando además que nunca se cobró entrada y este año no será la excepción; y que luego de definirse la programación artística se deberá encarar "el cómo trabajar".
De todos modos, la titular de la cartera, Claudia Grynszpan, manifestó a este diario que la fecha "no está confirmada todavía". "Estoy sondeando el tema, viendo la posibilidad, viendo artistas y analizando las cosas", sostuvo la funcionaria, sin dar mayores detalles.
La última vez que se llevó a cabo el encuentro fue en 2019, frente a unas 4 mil personas, con la conducción de Lalo Mir que hizo su arribo desde Buenos Aires para ponerse frente a los micrófonos junto a Marcela Podda. En esa oportunidad, las grandes estrellas invitadas fueron los músicos argentinos y uruguayos de Bajofondo, entre quienes se lució el compositor y bandoneonista sanjuanino Martín Ferres, al ritmo del tango electrónico. Previamente, hizo su presentación el tradicional conjunto trasandino Los Jaivas con todos su clásicos; y la danza estuvo a cargo del Ballet San Juan Nuevo Arte. Fue la octava edición de esta gran apuesta que reúne arte y paisaje, cuyo sello a través de los años ha sido destacar la identidad latinoamericana en el marco de un soberbio show de luces bajo cielo calingastino.