En una decisión que busca evitar la "estigmatización" y "discriminación", la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que a partir de ahora utilizará letras griegas para simplificar los nombres científicos de las variantes de coronavirus, dejando de lado las denominaciones que hagan alusiones a ciudades o países.

La idea es tener nombres "fáciles de pronunciar y recordar", pero también evitar que el gran público y la prensa utilicen designaciones que "estigmaticen y discriminen", señaló la OMS en un comunicado citado por la agencia de noticias Télam.

En Estados Unidos, por ejemplo, los ataques contra las personas de origen asiático se incrementaron y el entonces presidente Donald Trump hizo todo lo posible para acusar a China, donde el nuevo coronavirus fue detectado por primera vez. Trump se refería a veces al virus chino o al "Kung Flu" (juego de palabras sobre Kung Fu y flu, que significa gripe).

Los nombres científicos siguen existiendo pues suministran datos útiles a los expertos, pero la OMS no los utilizará en su comunicación diaria.

De esta forma, la variante B.1.1.7, identificada antes en Reino Unido, fue denominada Alpha, la B.1.351, identificada por primera vez en Sudáfrica, se convirtió en Beta y la variante P.1, detectada en Brasil, Gamma.

La OMS dio también nombres diferentes a las dos subvariantes del B.1.617 que devastó a India y se extendió a otros países: B.1.617.2 fue llamado Delta y B.1.617.1, Kappa.