Al menos 69 personas murieron repentinamente entre este lunes y martes en el área de Vancouver en medio de la ola de calor que azota el oeste de Canadá y partes de noroeste de Estados Unidos, anunció la policía federal canadiense.

Por tercer día consecutivo Lytton registro 49,5 grados (121 grados Farenheit) a las 16:20, "rompiendo los récords de temperatura diaria y de todos los tiempos por tercer día consecutivo", publicó en Twitter el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá.

"Creemos que el calor contribuyó a la mayoría de las muertes", dijo un comunicado de la Policía, que agregó que la mayoría de las víctimas son ancianos, consignó la agencia de noticias AFP.

Dos oficinas de la Policía Montada de Canadá de la región de Vancouver anunciaron que al menos 69 personas murieron repentinamente desde el lunes, cuando la ola de calor alcanzó su pico de temperaturas.

El primer ministro de la provincia de Columbia Británica, John Horgan, aseguró que "esta es la semana más calurosa que han vivido" los habitantes de esa región.

"Y eso tiene consecuencias, consecuencias desastrosas para las familias y las comunidades, pero, de nuevo, la forma de superar este momento extraordinario es permanecer unidos, comprobar (el estado de salud) de las personas que sabemos que están en riesgo, asegurarnos de que tenemos compresas frías en la nevera", añadió.

Vancouver, situada en la costa del Pacífico, lleva varios días registrando temperaturas por encima de los 30 grados Celsius, muy por encima de los 21 grados que de media hay en estas fechas.

El lunes se batió el récord de la temperatura más alta registrada en Canadá. Fue en la localidad de Lytton, al noreste de Vancouver, donde el mercurio marcó 47,9 grados.

Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente de Canadá dijo que la duración de esta ola de calor es preocupante, ya que apenas hay respiro por la noche (…). Esta ola de calor récord aumentará el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor",

Además de Columbia Británica, también se han emitido avisos para las provincias más orientales de Alberta, Saskatchewan y Manitoba, así como para partes de los territorios del Yukón y del Noroeste, en el norte de Canadá.

En esas regiones escasean los aparatos de aire acondicionado y los ventiladores. Las ciudades abrieron los centros de refrigeración, además de cancelar las campañas de vacunación contra el Covid-19 y cerrar las escuelas.

La ola de calor también afectó a ciudades estadounidenses al sur de Vancouver a principios de esta semana, como Portland (Oregón) y Seattle (Washington), también conocidas por su clima templado y húmedo, donde la temperatura alcanzó su máximo histórico desde que se iniciaron los registros en 1940.

El lunes por la tarde la temperatura llegó a 46,1 grados en el aeropuerto de Portland y 41,6 en el de Seattle, según las lecturas realizadas por el Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS).

La ola de calor, que ha provocado varios incendios forestales a ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, se debe a un fenómeno conocido como "cúpula de calor", en el que las altas presiones atrapan el aire caliente en la región.

"Las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas a medida que las concentraciones de gases de efecto invernadero provocan el aumento de las temperaturas globales. Empiezan antes y terminan más tarde, y se cobran un precio cada vez mayor en la salud humana y en los sistemas sanitarios", advirtió la Organización Meteorológica Mundial con sede en Ginebra.

Fuente: Télam