En un megaoperativo, la policía canadiense decomisó una tonelada de cocaína valuada en 200 millones de dólares que viajó por mar desde Argentina a ese país oculta en bloques de cemento que simulaban rocas.

 

De acuerdo a las autoridades canadienses, la droga fue transportada por vía marítima en varios contenedores hasta el puerto de Montreal y luego iba a ser distribuida en la provincia de Ontario. Hay tres detenidos relacionados con la distribución: Luis Enrique Karim Altamirano, Iban Orozco Lomeli -ambos canadienses- y Mauricio Antonio Medina Gatica, costarricense.

 

El subdirector de la Policía Provincial de Ontario, Rick Barnum, afirmó durante una conferencia de prensa que aunque la droga fue a Canadá desde la Argentina, "hay claramente conexiones con México y los carteles mexicanos". La cocaína fue localizada en distintos puntos del país, incluidos 162 kilos secuestrados en un vehículo en Toronto durante un control rutinario de tráfico.

 

 

 

Además, otros 230 kilos fueron descubiertos en un almacén cuyo emplazamiento no fue revelado, 396 kilos en tres contenedores hallados en el puerto de Montreal y 291 kilos en las cercanías de Toronto.

 

El decomiso fue una de las mayores cantidades secuestradas en la historia de Canadá.Según la Policía, la mayoría de los bloques contenían un kilo de cocaína cada uno pero en algunos casos la cantidad llegó a seis kilos. La operación policial se llamó "Esperanza" y colaboraron la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá así como la Drug Enforcement Agency (DEA) estadounidense, entre otras organizaciones.