Otra vez volvió a foja cero el proceso de contratación de la empresa que se encargará de buscar al submarino ARA San Juan , que desapareció el 15 de noviembre pasado. El Gobierno dio de baja la preadjudicación de la empresa española Igeotest Geociencias y Exploraciones S.L., que había sido la elegida para la tarea. En su reemplazo, una de las empresas que había sido descartada de la compulsa, sería contratada en forma directa para llevar adelante la búsqueda.
Para que el ministro de Defensa, Oscar Aguad , llegara a esta decisión fue clave el informe que el jueves pasado emitió la Oficina Nacional de Contrataciones (ONC) que objetaba a la empresa pertenece al argentino Marcelo Devincenzi porque la razón social se había modificado en pleno proceso de preadjudicación.
En el dictamen de cinco páginas, los expertos de la ONC habían expuesto: "En virtud de todo lo señalado y considerando que IGEOTEST GEOSCIENCES SL (B-17511940) e IGEOTEST GEOCIENCIAS Y EXPLORACIONES SL (B-55178248) son personas jurídicas distintas, se entiende que existe un error esencial en la oferta, motivo por el cual esta Oficina Nacional considera que esta cuestión no es susceptible de subsanación, conforme lo establecido en el artículo 66 inciso j) del Reglamento aprobado por el Decreto Nº 1030/16".
El informe llegó ese mismo día a manos de Aguad, qu e analizó durante una semana la posibilidad de proseguir con la contratación de la única de las nueve empresas que pasó el proceso de preselección o declarar nulo todo el proceso y comenzar de cero.
Tras evaluar las objeciones y sugerencias de la ONC junto a su equipo de trabajo y quienes desarrollaron los pliegos de la Contratación Directa, Aguad decidió que la mejor era la segunda, según se pudo saber les adelantaron en el Ministerio a un grupo de familiares de los tripulantes que fueron citados a las 16.
"El Ministro no nos recibió y delegó en el Jefe de la Armada toda la responsabilidad de la nueva contratación", dijo a LA NACIÓN Luis Tagliapietra, padre de uno de los desaparecidos.
De esta forma, se vuelve a abrir un abanico de posibilidades con un final aún incierto. Lo que habría decidido el Gobierno, según pudo saber este medio, es avanzar con una contratación directa con una de las dos primeras empresas que se mencionó desde el principio de la desaparición del submarino con 44 tripulantes a bordo.
Se trata de Ocean Infinity, la compañía norteamerica que en la actualidad intenta ubicar el avión desaparecido de Malasia Airline en el océano Pacífico. Como la empresa estaba abocada a ese trabajo, había sido desestimada porque no podía comenzar antes de julio la búsqueda del ARA San Juan.