Sabía que la niña se quedaba varias horas sola. Sabía que su padre no sería obstáculo, pues lo había contratado para trabajar en su finca de Pocito, todo el día. Sabía que su madre estaba a punto de dar a luz y pasaba bastante tiempo en casa de una hermana. Sabía también que los hermanos de la nena iban a la escuela. Y para Marcelo Villalobos Solíz (33 años, nació en Bolivia) someter a esa niña que tenía 14 años, fue su obsesión. Comenzó a merodear la casa en camioneta, con una capucha y la cabeza gacha cuando se cruzaba con algún vecino. Y todo indica que cuando supo que la madre de la niña fue a internarse para tener a su quinto hijo, a mediados de junio del año pasado, la violó. La chica nada comentó, por miedo al castigo en su propia familia y porque pocas defensas podía oponer a causa de su retraso mental. Sin embargo una vecina alertó a los padres: les comentó de las visitas del sujeto en camioneta y, atando cabos, los papás de la niña concluyeron que no podía ser otro que Villalobos. Al interrogar a la niña les quedó la certeza, pero no se alarmaron pues les decía que el sujeto sólo iba a buscar a sus papás y se iba. Pero el 18 de agosto, medio en copas, el papá de la niña llegó hasta la casa de su patrón con otro familiar y la propia víctima, que entre llantos habló sólo de un beso y de que le había tocado las piernas. Dos días después, la mujer de Villalobos se contactó con los padres para pedir que no hicieran la denuncia, pues su pareja sólo había manoseado a la niña. Pero el nuevo interrogatorio a la menor arrojó una verdad más cruda: esta vez, entre lágrimas, reveló que había sido violada.
Y no hubo marcha atrás. Hubo denuncia, la menor fue sometida a un aborto legal y Villalobos terminó preso. En su defensa, intentó desligarse con una versión no creída por los pesquisas judiciales: habló de una relación consentida, algo que no podía ser a causa de la marcada inmadurez y el retraso mental de la víctima.
Un cotejo de ADN con el feto sepultó cualquier intento defensivo. Y con todo en contra, resolvió con su defensor, César Jofré, que lo mejor era abreviar el juicio y así lo hizo con la fiscal Leticia Ferrón de Rago. Ayer, ante el juez Juan Carlos Peluc Noguera y la actuaria María Rosa Barcellona (Sala II, Cámara Penal), admitió el delito y su decisión de recibir 6 años de cárcel.
Luego de ser condenado, Villalobos será deportado, pues Migraciones ya inició el trámite para expulsarlo del país.
Ultrajó a sobrinita
Un joven de 26 años admitió que entre 2017 y 2018, cometió al menos tres graves ultrajes sexuales contra su sobrinita de 8 años en su casa de Pocito. En un juicio abreviado que firmó con su defensor Manuel Giménez Puchol y la fiscal Leticia Ferrón de Rago, le manifestó al juez Ernesto Kerman que está dispuesto a cumplir 4 años de castigo por esos atentados.
El caso fue denunciado el 7 de febrero de 2018.
Acepta 6 años de cárcel por violar
Un jornalero de 57 años ratificó ayer ante el juez Juan Carlos Peluc Noguera y la actuaria María Rosa Barcellona (Sala II, Cámara Penal) que está dispuesto a recibir 6 años de cárcel por haber violado a una joven de 18 años en una finca de La Chimbera, 25 de Mayo, donde ambos trabajaban. El acusado en cuestión es Omar Lorenzo Lucero y a través de su defensor, Reinaldo Bedini, decidió acordar un juicio abreviado con la fiscal Leticia Ferrón de Rago a cambio de una rebaja de pena.
El ataque sexual atribuido a Lucero ocurrió la mañana del 15 de febrero del año pasado. La chica paraba en lo de sus tíos, caseros del lugar, y ese día les avisó que no trabajaría por la mañana pues la noche anterior había salido con su novio. Fue entonces que -según relató- Lucero llegó a la casa con la excusa de preguntar cualquier cosa, hasta que ella abrió y él la violó.