Carlos Sánchez lleva varias semanas internado en el Sanatorio Otamendi, dónde lo están atendiendo por una enfermedad de larga data. Sin embargo, sus allegados le aseguraron a Teleshow que el cómico se encuentra lúcido y salieron a desmentir las versiones que circularon por las redes sociales a raíz de un tuit publicado por el periodista Gustavo Méndez e indicaban que su estado era crítico. “Estaba con muchos dolores y le hicieron un tratamiento con morfina, pero ya le bajaron la dosis. Es un paciente de riesgo que hace muchos años que está luchando con esto, pero su estado no es irreversible como se dijo”, explicaron.
Hasta hace no mucho más de dos meses, el actor de 68 años había estado compartiendo comidas con sus amigos. Y aunque algunos aseguran que las últimas veces no lo habían visto muy animado, la realidad es que tampoco notaron nada de qué preocuparse. Pero lo cierto es que, en más de una oportunidad, han tenido que acompañar al humorista en los vaivenes a los que se vio sometido por su enfermedad.
En 2010, después de unos estudios médicos, a Carlos le diagnosticaron un cáncer contra el que viene luchando con valentía desde entonces. Comenzó en el riñón y él se hizo los tratamientos correspondientes para combatirlo. Sin embargo, cuando pensó que ya se había curado, los doctores le comunicaron la triste noticia de que se había propagado y había hecho metástasis en el hígado, el páncreas en las dos glándulas suprarrenales, en una costilla y en la cadera. Entonces, nuevamente, Sánchez se realizó tratamientos y logró salir adelante. Pero hubo un problema al cual no pudo vencer hasta el día de hoy.
“Estuve con medicación vía oral y todo lo jodido que tenía se curó, pero el único que es resistente a la quimioterapia es un tumor que tengo en la cadera. No se puede operar porque si tocan el nervio ciático me queda la pata estúpida. Entonces, me cambiaron a quimioterapia por vena”, había explicado el cómico oriundo de Bahía Blanca en diálogo con este medio en septiembre de 2019.
Entonces, Carlos se encontraba feliz porque había logrado que le dieran el personaje del comisario Benítez en Argentina, tierra de amor y venganza, la tira éxito de Pol-ka que se emitió por ElTrece y marcó su debut actoral después de más de treinta años de una carrera ligada al humor. Aunque, simultáneamente, seguía haciendo El Gordo y el mago en teatro junto a Pablo Madini. “Esta quimio te cansa físicamente pero no es tan fuerte ni hace que se te caiga el pelo. No tiene otras consecuencias”, decía Sánchez, agradeciendo el hecho de poder seguir trabajando.
Después, sin embargo, llegó la pandemia del coronavirus con todas las consecuencias que trajo aparejadas para el gremio de los artistas. Y el humorista pasó un largo período sin poder trabajar, lo que obviamente también afectó su estado de ánimo. Hoy, sus seres queridos ruegan por su pronta recuperación y esperan que puede volver a los escenarios para hacer reír a su público.