El juez de Garantías Andrés Abelín, dio marcha atrás con su inicial negativa de encerrar al reconocido médico oftalmólogo Oscar Kerman (68) y ayer accedió al nuevo pedido de los fiscales de la UFI CAVIG para arrestarlo, ante el notable incremento en la cantidad de denuncias (hasta ayer 7 en total) y el riesgo procesal que representaría dejarlo libre, al menos durante las 72 horas que le fija la ley procesal a Fiscalía para recolectar la evidencia necesaria de cara a un planteo clave: la acusación formal contra el profesional (todo indica que sería por abuso sexual simple reiterado) y posiblemente un pedido para que se lo mantenga con prisión preventiva mientras se profundiza la investigación, estimaron fuentes judiciales.

El panorama no es muy alentador para el profesional, que a media mañana de ayer fue detenido en su casa de un barrio privado de Santa Lucía. No sólo se enfrenta ante varias pacientes que le atribuyen haberlas intentado besar, haberlas manoseado y haberles dicho cosas como "linda", "bonita", "chiquita" cuando ya terminaba la consulta.

La escala penal de los delitos que atribuirían a Kerman oscila entre los 6 meses y los 28 años de pena.

En dos de esas situaciones, además, las mujeres aseguraron que asistieron en compañía de sus hijos menores (se habla de chicos de entre 5 y 7 años) a una consulta con el profesional en la Clínica Santa Lucía. Y que Kerman se propasó con ellas sin importarle que estuvieran los niños, indicaron voceros judiciales.

Ayer trascendió también que la menor de las denunciantes tenía 18 años cuando el médico acometió contra ella y que la mayor de las pacientes que lo acusan tiene 48 (es la primera que denunció, el jueves pasado). Los 7 episodios ocurrieron desde comienzos de 2018. Y si finalmente Fiscalía considera que, a priori, debe ser acusado de cometer abusos sexuales simples, podría enfrentar delitos con una escala penal de entre 6 meses y 28 años de cárcel.