En Vilanova son comunes las fiestas populares, como pasa por toda esta zona costera. Por eso los festejos del carnaval son populares por donde se los mire. Viene mucha gente de toda España. Pero Vilanova no es sólo fiestas populares. Acá existe algo único: El Museo de Ferrocarril de Cataluña.
El museo está al lado de la estación de trenes de la ciudad. Antes funcionaba ahí el depósito de las máquinas a vapor (las célebres vaporeras) pero en 1967 se convirtió en museo interno. Pero en 1990 abrió las puertas al público mostrando todo el patrimonio industrial y poder divulgar los secretos de la actividad. Eso lo convirtió en el museo más importante de toda Cataluña y uno de los más famosos de Europa.
El lugar es visitado por mucha gente. La entrada tiene un valor de 15 euros para personas adultas y 5 para los niños. Precisamente estos son los que más gozan del lugar. Pueden subirse a las locomotoras y a los vagones de cara. Sentarse en unas vaporera y que le salga vapor de un costado sintiéndose todo un maquinista. Uno de los mayores orgullos es la réplica de la locomotora "Mataró", que realizó el primer recorrido en tren en España en 1848. La histórica locomotora guió el tren que transportó a poco más de 400 personas en un recorrido de 35 minutos entre Barcelona y Mataró. También están "mesa de enclavamientos", que es una réplica de una estación de trenes con todas las señales que debían seguir los trenes. En el fondo del predio están las locomotoras: las vaporeras a leña o carbón y después petróleo hasta las denominadas Diesel.