Hasta fines de agosto, San Juan era un ejemplo, era la única provincia argentina con clases presenciales y los contagios eran muy pocos. De hecho, al 19 de agosto sólo había un caso activo de Covid-19. Sin embargo entre la siesta y la tarde de ese día, se vino la noche en el contexto de la crisis sanitaria. En sólo 24 horas, la provincia anunció la detección de 13 nuevos casos de Covid-19, todos correspondientes al departamento Caucete. Así comenzó el aumento constante de nuevos positivos y hasta de muertes en toda la provincia. Situación que se convirtió, luego de muchos meses de aislamiento y distanciamiento, en la etapa más negra de la pandemia local.
Bloqueos o burbujas en los barrios, operativos de rastrillajes y testeos masivos fueron algunos de los términos que los sanjuaninos comenzaron a conocer luego de que estallara el brote en el departamento del Este. Y estos mismos términos sanitarios se volvieron parte del día a día, de las noticias y hasta de las charlas entre vecinos.
Es que de a poco, todos comenzaron a saber que un amigo, un vecino o un familiar se había contagiado. Es por esto que sólo un día después de que explotara la crisis caucetera, que llevó a aislar por completo al departamento, el Gobierno volvió a Fase 1 a toda la provincia.
embrago, con el paso de las semanas, esta postal se repitió en los 19 departamentos.
El caso Caucete hizo que todos los sanjuaninos de una forma u otra sintieran de cerca al virus. Es que si bien, durante varios días, los casos se daban principalmente en este departamento y en Santa Lucía, que eran los conglomerados más grandes, el virus de a poco se fue expandiendo.
De hecho, Caucete fue el protagonista del momento más oscuro por más de un mes. Es que durante ese tiempo encabezó el ranking de contagios en toda la provincia. Sin embargo, en gran parte de los departamentos los positivos también aumentaban. A tal punto, que los ministerios de Salud y Desarrollo Humano (que hacían los operativos de bloqueo y rastrillaje) pidieron colaboración de la Cruz Roja y hasta del Ejército para tratar de frenar el avance del virus.
Así, los camiones cargados con vallas, el personal de Salud que sólo dejaba al descubierto sus ojos debajo de los elementos de protección personal y los soldados repartiendo mercadería comenzaron a ser moneda corriente en los diferentes barrios. Lo mismo que las casas identificadas con carteles y los campamentos de testeos en las plazas o en medio de la calle.
Sin duda alguna, el 19 de agosto de 2020 quedará en el recuerdo de muchos sanjuaninos. Luego de ese día y hasta la actualidad la cantidad de enfermos siempre fue en aumento, al igual que los fallecidos. Y esos días no sólo desnudaron la etapa más crítica de la pandemia en la provincia a nivel de casos, sino que además hicieron que hasta el mismo territorio sanjuanino se dividiera. San Juan pasó a diferenciar los departamentos con casos de los +limpios+, y hasta hubo comunas que se cerraron por completo para evitar que los contagios llegaran a sus vecinos.
Este fue el caso de Ullum y Zonda, entre otros, que pudieron postergar por unas semanas el avance del coronavirus. Sin embargo, ni eso fue suficiente para que los casos aparecieran. Así, paulatinamente, los 19 departamentos (Jáchal fue el último en tener casos) tuvieron positivos y con el paso del tiempo, Caucete pasó a un segundo plano y cómo la lógica de todo el mundo lo indica, los departamentos con más densidad de población empezaron a encabezar (algo que aún sucede) el ranking de los contagios.
Una barrera
A 3 días de comenzado el brote en Caucete, San Juan pasó la barrera de los 100 casos. Es por esto que las autoridades del Ministerio de Salud de la provincia oficializaron la +transmisión local por conglomerado+ del virus en Caucete.
Más bloqueos
El lunes 24 de agosto la provincia sumó nuevos casos de Covid-19 y ya no sólo Caucete era el departamento en el que se realizaban los bloqueos de barrios. Ese día detectaron casos en Capital, Santa Lucía, Rivadavia, Sarmiento, Chimbas y Angaco.