La foto de un hombre, con las rodillas en el suelo y fratachando el cemento fresco se hizo viral en los últimos días y causó furor en Facebook. Sobre todo conmocionó a los cauceteros. Es que, lo que a simple vista parece un albañil realizando su tarea cotidiana, es en realidad el gesto de un vecino por cuidar a toda costa el sitio que habita. Se trata de Rubén Aciar, que vive en el barrio Área I, en Caucete, y que se puso a reparar el cemento fresco de un veredín que acababan de hacer en una plazoleta y que había sido dañado por un grupo de alumnos que iba a la escuela que está frente al espacio verde.
"Me extrañó que lo que hice tomara tanta importancia. Vivo en este sitio desde siempre y luchamos para que esté mejor. La plaza está abandonada hace más de diez años. Cuando comenzaron a arreglarla nos pusimos contentos. Por eso cuando vi que habían pisado el cemento fresco, y no pude detener a los chicos, me puse a alisarlo de nuevo antes de que se secara", dijo Rubén, que tiene 30 años y vive justo frente a la plazoleta Jesús Misericordioso.
Rubén tiene 9 hermanos y vive con sus papás. Es albañil aunque se las rebusca de cualquier changa. El día que le tomaron la foto acababa de llegar de trabajar en una obra y por eso tenía a mano las herramientas de albañilería. Era la hora de ingreso a la escuela y los chicos decidieron "jugar" a dejar sus huellas marcadas en el cemento fresco de un veredín de más de 300 metros que están construyendo obreros de la Municipalidad de Caucete. Rubén estaba llegando a su casa cuando vio la escena. "No pude frenarlos, y lo único que me quedó es alisar de nuevo el contrapiso", dijo. En ese mismo momento, una vecina que se percató de lo que sucedía, le sacó una foto a Rubén y luego la subió a las redes sociales y la envió a Info Caucete, un diario digital que hay en el departamento. La foto se viralizó de inmediato causando tanto impacto que hubo gente que se arrimó hasta su casa para felicitarlo. Ahora el muchacho busca ayuda para pintar los juegos de la plaza.