Un retiro espiritual de la Acción Católica que se realizó en Chimbas de milagro no terminó en tragedia. Fue después de que en la tarde de ayer cediera una tapa de cemento que cubría un viejo reservorio de agua en desuso y ocho adolescentes cayeran a tres metros de profundidad, dijeron fuentes policiales. Seis de ellos fueron trasladados al hospital con heridas leves, menos uno que anoche fue operado de un pie, indicaron familiares.
Eran quince los jóvenes de entre 15 y 18 años que estaban reunidos desde el sábado en una vivienda conocida por ellos como la "Casita San José", ubicada en calle Salta 702 Norte, lugar donde desde hace más de 5 años vienen realizando los retiros. Pero éste no fue uno más. "Quedará grabado en nuestra memoria. Fue horrible lo que vivimos", sintetizó uno de los chicos. Es que a las 17.20, cuando todo estaba terminando, ocurrió un accidente inesperado. Los jóvenes habían terminado de rezar y decidieron ir al fondo de la vivienda para hacer el cierre característico: cantar la marcha JAC (Jóvenes de la Acción Católica). Pero todo se fue de las manos cuando ocho chicos se salieron del pasto y empezaron a saltar sobre lo que creían que era un piso de cemento. "No sabíamos que abajo había un pozo. Fue instantáneo, no pasaron ni dos segundos y se desmoronó la tapa", explicó Martín Villafañe (20), uno de los tres coordinadores que estaban con ellos. Los adolescentes cayeron al vacío a tres metros de profundidad y, para peor, varios de ellos fueron alcanzados por bloques de cemento que impactaron sobre sus cuerpos, dijo Villafañe.
Lo que vino después fue desesperación, gritos, corridas y pedidos de auxilio en medio del desconcierto. Fueron bomberos del Cuartel Central los que llegaron para dar calma y rescatar a los jóvenes, que habían quedado heridos en el interior del pozo.
Seis de los ocho que se accidentaron fueron trasladados al Servicio de Urgencias del Hospital Rawson con politraumatismos, pero están fuera de peligro, indicaron los familiares que se acercaron al nosocomio. El que sufrió una lesión un tanto más grave es Gabriel Selva (17), quien anoche fue operado del pie derecho porque un pedazo de cemento le aplastó el pie, dijo su madre.
"Ha sido una desgracia con suerte. El "Barba" de arriba nos ha ayudado. Pudo ser una tragedia", concluyó Villafañe.