Hay zonas más fáciles de censar y otras que tienen sus dificultades. A Alejandra Maya, que vive en el Lote Hogar 30 en La Bebida, Rivadavia, le tocó realizar la tarea en un radio cercano a su casa, pero donde las casas están muy espaciadas unas de otras.

Es por eso que decidieron hacer un trabajo en equipo con su pareja, Sergio Ontiveros. Dejaron a sus dos nenas en la casa de la madre de ella y se lanzaron juntos a cumplir con la obligación laboral.

Las viviendas que les tocó censar pertenecen a fincas y están alejadas, que se ubican en calle Pellegrini cerca de Colón, también en La Bebida.

Lo hicieron a bordo de una moto 110cc. Cuando ella charlaba con los vecinos, él paciente la esperaba en las afueras.