Rosario Central venció ayer a Newell’s Old Boys por 1 a 0, de local, con un golazo de tiro libre del desgarrado enganche Ignacio Malcorra, a los 40 minutos del complemento, quien ingresó a los nueve minutos de esa etapa, en un clásico rosarino emocionante, jugado ante más de 45 mil hinchas "canallas".
Central y Newell’s jugaron un pobre primer tiempo, muy peleado y con poco juego, al extremo que hubo apenas un remate franco para cada uno.
Agustín Toledo, remató desviado a los 12 minutos, y por Newell’s remató de derecha y su disparo paso cerca del poste derecho del arco defendido por Broun.
Newell’s dejó una mejor imagen en la etapa inicial porque controló mejor la pelota y atacó por los costados, en especial con Sordo por la izquierda y Méndez y Aguirre por la derecha.
Central sufrió la ausencia del lesionado Malcorra y le faltó juego.
El complemento repitió en parte el desarrollo del primer tiempo porque Newell’s salió mejor parado y controló bien la pelota.El técnico de Central, Miguel Ángel Russo, empezó a ganar el clásico con los ingresos de Malcorra, quien estuvo en el banco por un desgarro, y de Martínez Dupuy, justamente los jugadores que participaron de la jugada del gol que definió el duelo.
A los 36 minutos O’Connor la metió larga al pique del delantero mexicano Luca Martínez Dupuy, quien fue derribado por Velázquez cuando se iba solo hacia el arco, en una jugada en la que el juez sólo lo amonestó en vez de expulsarlo por coartar una situación manifiesta de gol.
Luego de la enésima trifulca verbal y física por la falta de expulsión de Velázquez, a los 40 minutos Malcorra se paró de costado al arco, le pegó de zurda y la pelota pasó la barrera y entró a media altura, junto al poste izquierdo, en el golazo que definió el clásico y que desató la primera explosión del Gigante de Arroyito.