Igualados. Culminaron “canallas” y “piratas” ayer. Ninguno puede levantar cabeza.

 

Rosario Central y Belgrano empataron sin goles ayer en un pobre encuentro jugado en el Gigante de Arroyito por la 21ra fecha de la Superliga, en el que arquero visitante César Rigamonti se erigió en la figura porque salvó tres veces su arco. En el banco del conjunto local estuvo Paulo Ferrari, quien asumió la dirección técnica del equipo tras la salida de Edgardo Bauza. El ex futbolista ya había hecho su debut días atrás en la eliminación del vigente campeón de la Copa Argentina. Central cayó en los 32avos ante Sol de Mayo de Río Negro. De esta manera no levanta cabeza: el último triunfo en la Superliga ocurrió el 27 de noviembre y entre los campeonatos y amistosos, suma 6 derrotas y 5 empates. Belgrano tampoco puede respirar: con 1.076 de promedio, es uno de los equipos que jugarían la B Nacional en la próxima temporada. 

El empate sin goles castigó parejo a dos equipos. Los plateístas locales se fueron al palco oficial a insultar a los dirigentes, en el final de un partido caliente.

Caída tucumana

Lanús venció ayer 2 a 1 y le dio un golpe de nocaut a San Martín de Tucumán, cuyo descenso a la B Nacional parece inminente cuando quedan cuatro fechas para finalizar la Superliga. José Sand y Lautaro Acosta, la interminable dupla ofensiva del conjunto granate, marcaron los goles del ganador, mientras que Lucas Acevedo había igualado para los tucumanos, equipo en el que debutó como DT Ricardo Caruso Lombardi.