
El Arzobispado de Mendoza decidió cerrar de manera temporal el Monasterio del Cristo Orante, de Tupungato. Los dos sacerdotes que fundaron el lugar están detenidos, acusados de abuso sexual. Los seminaristas volverán a sus domicilios y los curas serán enviados a parroquias.
La decisión la tomó el arzobispo Marcelo Colombo, quien lo comunicó a través de un mensaje oficial. "Luego de hacer las consultas pertinentes, incluido el Consejo Presbiteral, y mientras se esclarecen los hechos sometidos a juicio, he tomado la decisión cautelar de cerrar preventiva y provisoriamente el Monasterio", dijo el arzobispo según consigna MDZ.
"Los hermanos más jóvenes, apenas ingresados, regresarán a sus domicilios familiares y seguirán siendo acompañados espiritualmente en su búsqueda vocacional. Los hermanos mayores, uno profeso y otro novicio, ya sacerdote, vivirán en adelante en una comunidad parroquial a designar y podrán seguir discerniendo su llamado vocacional en un clima de contención espiritual", aclaró.
La situación se da después de que un hombre denunció haber sido abusado mientras era seminarista en el Monasterio. Los acusados son dos sacerdotes que conducían el lugar y hubo allanamientos en la sede del monasterio. Los hechos habrían ocurrido en 2009.
La Iglesia había iniciado un proceso interno por las denuncias, pero no presentaron una denuncia penal. Ahora se siguen los dos procesos en paralelo.
En el lugar vivían cuatro sacerdotes y tras la detención de los dos fundadores no había conducción. "La pequeña comunidad de cuatro hermanos que allí viven han quedado sin sus responsables máximos. Sin prejuzgar sobre la culpabilidad de estos sacerdotes, la cual está siendo evaluada por la justicia penal, canónica y del estado, se nos hace necesario, en lo inmediato, considerar el modo de continuar esta experiencia de vida religiosa en este contexto", detalló el arzobispo Colombo.
Y agregó: "Hemos escuchado el sufrimiento de quienes se han acercado a declarar estos hechos dolorosos que originaron la causa en la sede penal canónica y en la justicia penal estatal. También hemos tenido en cuenta los distintos elementos aportados a estas causas, algunos de los cuales no fueron efectuados en la declaración en la causa canónica, pero referidos públicamente por las máximas autoridades de la procuración penal. Todo ello nos exige velar por el bienestar de los jóvenes religiosos que han permanecido en el Monasterio".
