La Corte de Justicia de la provincia falló el pasado 17 de junio a tono con lo resuelto por la Cámara de Apelaciones en la que deslinda de responsabilidad a tres profesionales que en agosto del 2018 buscaron interrumpir un aborto no punible en una menor que en ese entonces tenía 14 años, retraso madurativo y fue violada.
De esta manera, con el rechazo de los cortistas, la causa tuvo un cierre definitivo. El recurso ante la Corte se denomina de casación y se conoció que lo había presentado el abogado Reinaldo Bedini.
Antes del fallo de la Corte, los jueces Juan Carlos Caballero Vidal (h), Martín Heredia y Miguel Dávila Saffe habían rechazado el planteo de la querella por un tema formal (la apelación no llevaba la firma de la mamá de la joven ni tenía el llamado poder para actuar en su representación) y el máximo tribunal mantuvo esa misma postura, por lo que confirmó el sobreseimiento de los médicos Federico Antequeda y Federico Bazán y la esposa de este último, la abogada Paola Miers.
Miers, Bazán y Antequeda habían sido imputados por realizar una falsa denuncia y divulgar datos íntimos de la joven a la que se le aplicó un aborto no punible. El juez del Quinto Correccional, Matías Parrón, los sobreseyó al entender que “existieron irregularidades” en el procedimiento que se le realizó a la adolescente, por lo que “los hechos denunciados (por los tres implicados) no resultan falsos”.
Sobre la revelación de datos, el juez había destacado que su obtención “fue dirigida a formular la denuncia”, que luego fue archivada, y había señalado que la información a la que accedieron los imputados fue en presencia de la madre de la menor, “de cuya declaración surge que no se opuso a las medidas tomadas por los indagados”. La fiscal de la causa, Silvina Gerarduzzi, había apelado el fallo de Parrón, pero su colega de Cámara, Marcela Torres, no adhirió a esa postura, por lo que en el expediente sólo quedó la querella.