Luego de intensas negociaciones en el marco de las paritarias del sector vitivinícola finalmente hubo acuerdo y el personal de viñas y bodegas tendrá un incremento, por tramos, que ascenderá al 73% hasta febrero del año próximo. En la práctica, un trabajador de bodega llegará con el aumento a percibir un básico de $146.550, mientras que uno de viña tendrá un haber de $139.223, ambas cifras sin descuentos. La novedad provocó preocupación entre los sectores de la producción de San Juan porque la cosecha viene complicada y no en un buen año, por problemas climáticos y de rentabilidad de la actividad.
Según lo acordado, los tramos en los que se irán aplicando los incrementos serán de marzo a julio, de agosto a octubre, noviembre y diciembre y el último corresponderá a los meses de enero y febrero del año próximo. E incluye ítems como sumas remunerativas, no remunerativas y refrigerio.
"Hay que entender la realidad del trabajador, pero la verdad es que se está atravesando un año muy difícil para el productor", dijo Pablo Martín, desde la Mesa Vitícola. El dirigente reconoció que el aumento le hace falta al obrero, pero que se les dificultará hacerle frente porque el precio de la uva no era el que esperaban.
El titular de la Federación de Viñateros, Eduardo Garcés, sostuvo que "sin duda que el trabajador se merece un aumento porque la gente tiene que comer, pero no es el mejor año para el productor".
En el sector calculan que entre las actividades de viña y de bodega hay unos 50.000 trabajadores.
Desde la Asociación de Viñateros Independientes, Juan José Ramos expresó que "si hubiéramos tenido una cosecha normal no sería problema afrontar estos aumentos, pero no ha sido así. Hay incluso productores que han tenido una cosecha mínima".
El acuerdo alcanzado por las entidades de productores de la región y la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas de Argentina (Foeva) implica también que el tacho de uva o gamela, como se la conoce en San Juan, quedó establecida en los $103. Claro que sobre esa cifra hay que realizar los descuentos de ley.
En la práctica, en San Juan, se están pagando esta temporada un promedio de $80 por las uvas cerezas y se puede llegar hasta los $150, como ha ocurrido en algunos departamentos, como 25 de Mayo, para tentar a los cosechadores porque no había mano de obra disponible.
Como viene ocurriendo en los últimos años, encontrar cuadrillas para levantar la cosecha se ha convertido en un problema y por eso muchos viñateros recurren a ofrecer un poco más de lo habitual por la gamela, para no tener que dejar uva en los parrales.
El acuerdo alcanzado es sobre los haberes de febrero de este año y rige hasta febrero del año próximo.