
Cuando era guía de turismo explicaba sobre un tema histórico, geográfico que nos identificara como sanjuaninos. Mis primeros años de maestra de grado en Médano de Oro, me ayudaron a definir cada tema. Eran tiempos cuando el ómnibus que nos trasladaba lo hacía ante un cortina de hojas doradas de los álamos, un paisaje que se reitera en nuestra provincia. Otro de mis destinos docentes fue en Tamberías, Calingasta. Me llamó la atención, además del paisaje natural de la cordillera y sus valles, sus grandes alamedas, las plantaciones de manzanas y la cebada, polos de trabajo y producción. Era el Valle de Calingasta la fuente de nuestra sidra, calvado y cerveza. Muchos años después volví a renovar recuerdos, y el paisaje había cambiado por la industria cervecera. Volviendo a la ciudad, en esa misma época, observé que las chimeneas que caracterizaban el sitio donde elaboraban la cerveza. Cómo no recordar el nombre de la sidra "La Capilla”, representando la capilla de Calingasta, con importante identidad del sitio hasta hoy, y nuestro calvado que aún hay quienes lo solicitan.
La historia de la famosa cerveza sanjuanina nace en el siglo XIX, según revela Fernando Mó en su libro "Cosas de San Juan”. Comienza el tema con la frase "La cerveza sanjuanina, una diversificación perdida”. Esto revela que el vino no siempre fue la principal bebida producida en San Juan. La cerveza también lo fue. Era un producto que generaba mucho empleo, luego decayó y hoy sólo alguna artesanal, no industrial. Mó habla de Tomás González, un pionero español, que comenzó a elaborar la cerveza sin mucho conocimiento. Luego pidió ayuda a dos alemanes de apellido Rosenthal en 1878. Ellos fueron los verdaderos fundadores, ya que conocían el sistema de elaboración en base a la malta de cebada. La cerveza comienza a instalarse también en otras provincias. Luego de los hermanos Rosenthal vinieron otros propietarios con quienes La Cervecería San Juan nace, en propiedad de Guillermo Yornet y Manuel Márquez. Ellos le dieron la necesaria fabricación industrial. Entre sus características se sabe que es un producto que nace de la fermentación de la malta y el lúpulo, que le dan fuerza y sabores. Su origen es provocado con cuidados muy estrictos, su vida es corta y no se la añeja, por lo tanto, la mejor es la cerveza nueva. Tampoco tiene temporada de fabricación, se la elabora en cualquier época del año. Así la cerveza se filtra, embotella y pasteuriza. Cuando la cerveza va en barriles, no es pasteurizada y su duración es baja. Otros emprendedores de la época instalaron fábricas de cerveza como la de calle 25 de Mayo y Jujuy, cuya chimenea aún se puede ver. Todo decae definitivamente en la década de 1980.

